jueves, 9 de abril de 2009

BAJO RESERVA. (LA PODRIDEZ DE LA DERECHA)



Dos datos no dan conclusiones políticas, pero sí marcan tendencia


Dos datos en un solo día, como sucedió el martes, no son suficientes para sacar conclusiones. Pero sí marcan tendencias: Alonso Lujambio, nuevo secretario de Educación, llama a la líder sindical Elba Esther Gordillo “dama”, la colma de virtudes y confirma como subsecretario a su yerno. Y en otro frente, Germán Martínez se roba de las filas de su tan odiado PRI a Valdemar Gutiérrez Fragoso, dirigente de los trabajadores del Seguro Social, y le entrega un privilegiado lugar en su lista de candidatos plurinominales, al nivel de Josefina Vázquez Mota. “El objeto del deseo”, Gutiérrez Fragoso, claramente no tiene ideología: negoció con Jesús Ortega pero el perredista no pudo sostenerle la promesa; luego se fue con el PRI, donde obtuvo una candidatura. Al final, quien le llegó al precio fue el PAN, antes el más patronal de los tres partidos. El mismo PAN que prometió derribar las “estructuras anquilosadas” del sistema…



Nos aseguran que quien cabildeó la candidatura del líder sindical del IMSS fue el mismo Presidente. Nadie lo confirma, pero sí ofrecen datos: que hace unos meses, en una gira por Baja California Sur en la inauguración de una clínica, se dio el primer acercamiento entre Felipe Calderón y Valdemar Gutiérrez. En aquella ocasión, el mandatario habría dicho: “Ya ofrézcanle una pluri al doctor”. Iba el entonces titular del IMSS, Juan Molinar Horcasitas, quien respondió inmediatamente: “Ya se la ofrecimos, nomás es cosa de que responda”. Desde aquel día se fue forjando la relación. Eso nos dicen.



La separación de Miguel Ángel Jiménez de la Lotería Nacional no resuelve las dudas, sino que las detona. Si este individuo, en algún momento ligado a Elba Esther Gordillo, presionó a los medios campechanos para que publicaran propaganda del PAN, ¿de quién recibió la instrucción? ¿A quién le guarda el secreto? Difícil pensar que lo hiciera por simpatías, porque ni panista es. En una administración federal en la que figuras más cuestionadas no se caen así como así, esta salida huele a que, detrás, hay un terrible cochinero. Pero sucedió en Semana Santa para que no se levante mucho polvo. Vaya usted a saber, como dicen, en qué queda todo.



Apunte final: Un contador llega a la Comisión Nacional del Deporte. ¿Su especialidad? El salto de altura. Bernardo de la Garza saltó de la nada a la candidatura presidencial, en 2006, por el Partido Verde. De allí saltó a la campaña de Roberto Madrazo, por quien declinó. Luego saltó al equipo de Felipe Calderón, en donde fue nombrado hace menos de un año jefe de la Unidad de Proyectos Especiales de la Presidencia. Y de este puesto ahora ha saltado a la Conade, que lo que más necesita es a un atleta tan experimentado. Muy experimentado.

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