jueves, 10 de junio de 2010

Demasiada crueldad .... Polimnia Romana

El asesinato de un adolescente con las balas de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos muestra la crueldad con la que avanza el vecino país a su propósito final: la invasión.

La decadencia de los gobiernos mexicanos, pasados y presente, les abrió la puerta para que lo consigan.

La muerte sin investigar de tantas mujeres en Juárez, el abandono del campo para impedir la autosuficiencia alimentaria, la falta de oportunidades de estudio para los jóvenes, la guerra contra el pueblo disfrazada de guerra contra el narco, la venta clandestina de armas de alto poder para avivar la violencia son estrategias idóneas para devastar a un pueblo y tener el pretexto para "salvarlo".

La complicidad y tibieza del gobierno mexicano no evitará la violación permanente a nuestra soberanía nacional, al contrario, la alienta mediante acuerdos de "cooperación" para combatir a la delincuencia organizada y proteger a la delincuencia de cuello blanco.

A México de nada le sirve alentar una guerra contra los supuestos delincuentes, lo que le urge es salvar a sus jóvenes para que no terminen sumándose a la delincuencia callejera o caigan abatidos por las balas de los que en el discurso ofrecen ayudarnos.

Necesitamos escuelas, industria nacional, reactivar el campo, refinar nuestro petróleo, detonar la construcción para hacer carreteras e infraestructura que tanta falta nos hacen, alentar a los investigadores y científicos, ampliar la cobertura de educación superior, proteger y amar verdaderamente a nuestros niños que son el futuro.

Para esto sí necesitamos ayuda y no precisamente de los Estados Unidos, sino del gobierno y de las instituciones que han sido secuestradas por delincuentes protegidos.

El asesinato de un adolescente a manos de la Patrulla Fronteriza es una muestra de crueldad del otro lado de la frontera, pero la crueldad de este lado, la del gobierno contra el pueblo, contra los trabajadores, contra el territorio, contra los jóvenes, las mujeres, los ancianos y los niños es una crueldad que debemos detener porque está devastando nuestros corazones.

Sí hay manera de salvar a México y a cada uno de los mexicanos.

Sí hay una fórmula para evitar la caída brutal al precipicio. Basta con NO estar de acuerdo y caminar en dirección opuesta.

Nos vemos a las 5:00 pm en el Teatro Metropolitano. Sólo informados, organizados y unidos podremos salvar y salvarnos.

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