Un promocional de Iniciativa México, en voz del entrenador-héroe de la selección nacional, preparó el terreno ante la opinión pública para que el "gobierno" federal asestara un golpe más a los trabajadores mexicanos sindicalizados, tal vez pensando, como siempre ocurre, que en tres días cualquier acción de resistencia podría ser suplida en los medios de comunicación por la transmisión del Mundial de Fútbol, que inicia el próximo viernes. En la madrugada del domingo, las fuerzas federales y estatales desalojaron - sin violencia dice Gómez Mont (los gases lacrimógenos, la intimidación, los disparos y los toletes son procedimientos pacíficos) - las minas de Cananea, en Sonora, y la de Pasta de Conchos, en Coahuila en un acto gubernamental que confirma tres cosas:
- Su postura antisindical.
- Su incapacidad para resolver los conflictos laborales sin el uso de la fuerza policial.
- Su defensa irracional a los grupos empresariales, a los que exonera de responsabilidades fiscales y legales para defender por todos los medios posibles los intereses de la clase patronal...
A los trabajadores y al pueblo jodido que se los siga llevando el tren. En pocas palabras, como dice Álvaro Delgado, un gobierno fantasmal que sólo es fuerte con los débiles y servil con los poderosos. Por cierto, esos poderosos que se saben organizar muy bien entre ellos cuando se trata de hacer grandes negocios con el dinero del pueblo y al amparo de la ley, presentaron con gran bombo y platillo, el mismo día del desalojo de los mineros en huelga legal, su maravilloso proyecto de apoyar proyectos colectivos e individuales de mexicanos triunfadores, previa selección de un Consejo Técnico formado por los mismos que se han confabulado con los gobiernos prianistas para destrozar al país.
Ahora se condolecen de los daños causados al pueblo y a la nación y corresponderán con 6 millones de pesos a los ganadores. Una especie de teletón para damnificados del sistema. El grupo lo encabezan ni más ni menos que Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego, los dueños de las televisoras encargadas de pintar la realidad de un azul cielo combinado con rosa pálido, mientras la pobreza, la ignorancia, la inseguridad y la sangre corren como ríos por todo el territorio. Lo que no se entiende, o al menos yo no entiendo por más vueltas que le doy en mi cabeza, es la presencia del rector de la máxima casa deestudios en ese acto de cinismo e hipocresía. ¿Acaso es tan grave la situación económica de la UNAM como para avalar, por 6 millones de pesos, un fraude más en México, en vez de pronunciarse por la represión contra los mineros?Si alguien me lo explica le estaré eternamente agradecida.
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