abasco rechaza privatización y debe defender negociación particularizada
¿Podría Tabasco esgrimir ciertas condiciones particularizadas de negociación que resguarden a los tabasqueños del atraco que se viene de parte del gobierno federal y sus aliados beneficiarios en Estados Unidos y el mundo?
Formidable argumento legal, político y económico tiene el gobernador Arturo Núñez en sus manos con el rechazo que el Congreso de Tabasco acaba de realizar contra la minuta de reforma energética enviada para su imposición, como en la mayoría de los estados, por el congreso de la unión (donde a su vez fue impuesta como golpe de bruto, sin consideraciones).
Como tabasqueño de origen, celebro ese rechazo patriota. Porque como tabasqueño y mexicano prefiero que Tabasco diga no, aunque sea el único Estado que lo haga.
Como tabasqueño e independientemente de su filiación, felicito a los diputados que rechazaron la imposición y repruebo a los 6, incluidos 4 priistas, que votaron en contra de la mayoría y elogiaron una reforma que nada tiene de loable en una tierra y una sociedad que ha sido expoliada y nada beneficiada por la explotación petrolera. ¿De veras son tabasqueños estos 6?
Una vez consumada la traición a la patria de acuerdo al artículo 123 del Código Penal Federal (traición que no debe considerarse irreversible, por supuesto, es cuestión de tiempo), se formula:
¿Podría Tabasco, 1, tomando en consideración la resolución de su Congreso, 2, siendo la primera o segunda entidad generadora de petróleo, 3, argumentando el historial petrolero de agravios al Estado y su población, 4, apelando a su condición de Estado soberano dentro de la federación, más los puntos que los abogados añadan,: podría Tabasco, de nuevo, esgrimir ciertas condiciones particularizadas de negociación que resguarden a los tabasqueños del atraco que se viene de parte del gobierno federal y sus aliados beneficiarios en Estados Unidos y el mundo?
He allí una cuestión para el Congreso de Tabasco, el gobernador Núñez, los tabasqueños y los analistas.
Porque nadie ignora el agravio sufrido por las entidades de donde se extrae el petróleo. A su ecología, a su población. Qué paradoja tan imbécil: Los estados que entregan la riqueza a la nación son de los más pobres del país, Tabasco entre ellos (la miseria en Chiapas es insultante, pero bajo el mando de un ejecutivo estrella de televisa no se puede esperar mucho).
Que en estados donde no hay petróleo pero que bien se benefician de esa riqueza se imponga la reforma abyecta a sus endebles congresos, se entiende, pero que la aprueben sin reparos los diputados de Chiapas, Campeche, Veracruz, Tamaulipas, es inaceptable. Sólo se explica por la imposición, la verticalidad antidemocrática del autoritarismo vigente.
Por eso el elogio al Congreso de Tabasco y asimismo a Núñez, que no interfirió en su soberana decisión. Porque, prolongando la lógica, no asistió al refrendo de la traición a la patria que rubricó Peña a las 13:11hrs del 20-12-13 en Palacio Nacional (en el cual estuvo presente otro tabasqueño,Graco Ramírez Garrido; pariente de otro Garrido distinto).
Gobernador y Congreso han actuado en consecuencia al momento histórico en que Tabasco terminó con la dictadura priista, han votado contra la abyecta entrega de los recursos estratégicos de la nación.
Anticipando a los vocingleros, diré que no se trata de aires levantiscos. Se trata de una verdad: los estados afrentados, los que entregan la riqueza estratégica al país (que irá a parar ahora a otros países), deben establecer mejores condiciones para sí. Tabasco, por si no fuera suficiente la abundancia prodigiosa a pesar del despojo al “edén”, posee esos dos elementos nerviosos básicos que cualquier nación desearía: agua y petróleo. La pregunta es, ¿para beneficiar a quién?
P.d. Y en este refrescante rechazo en medio del polvo se halla quizá el germen que México necesita para la futura restitución del atraco.
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