Delfina fue Delfina, Alfredo y Josefina, acartonados, Juan, gran improvisador
Así estuvieron los aspirantes en el segundo debate
Foto propiedad de: Internet
Anoche se llevó a cabo el segundo debate de los seis candidatos: Alfredo del Mazo (PRI) y Delfina Gómez (Morena), empatados en la mayoría de los sondeos en plena disputa por el primer lugar; Josefina Vázquez Mota (PAN) y Juan Zepeda (PRD), también en empate técnico en la tercera y cuarta posición. Así como los desangelados Óscar González, del Partido del Trabajo y la candidata independiente Teresa Castell.
Lo peor del debate es el formato, ya que no permite que se lleve a cabo una verdadera discusión de las ideas, convierte el debate lento, acartonado e imposibilita la discusión. Sin embargo, aun así pudimos ver algunos señalamientos.
Contrario al primer debate, en el cual la candidata de Morena, Delfina Gómez se llevó la mayoría de las críticas de sus rivales, en esta ocasión el atacado fue Alfredo del Mazo, a quien incluso le tocaron cuestionamientos por su chaleco, el cual fue calificado de “barato” por la independiente Teresa Castell.
El priista Alfredo del Mazo prometió que de resultar ganador haría crecer en un 5 por ciento el PIB de la entidad, además aseguró que crearía un millón doscientos mil empleos con la atracción de empresas y aprovechando la capacidad logística del Edomex.
Sus promesas fueron fácilmente replicadas por sus adversarios, y mal defendidas por el primo del presidente de la República, le hizo falta defenderse ya que la mayoría de los embates estaban fueron dirigidos a su persona.
Por su parte, Delfina Gómez fue Delfina Gómez, trato de no caer en el juego de las confrontaciones, sin embargo, pudimos observar una candidata más fuerte y con mayor capacidad de argumentación.
A quien vimos en un rol muy distinto que en el primer debate, fue a la panista Josefina Vázquez Mota, quien empujó todas sus críticas en contra de Alfredo del Mazo, sobre sus deficiencias cuando fue presidente municipal de Huixquilucan, con respecto al narcotráfico. Su lenguaje no verbal parecía demostrar desgano y apatía
La sorpresa de la noche fue el perredista Juan Zepeda, quien desde el principio se le tiro a la yugular a Del Mazo, a quien le advirtió que en los próximos días se verían más enfrentados, estas afirmaciones están basada en el rápido ascenso en las preferencias electorales desde que comenzaron las campañas.
Desde sus primeras intervenciones Zepeda demostró que sabe argumentar y que tiene una gran capacidad de improvisación, además de que fue el único de los candidatos que interactuó con todos sus contrincantes, su dinámica de participación fue la más parecida a un verdadero debate.
Por el contrario, la independiente Teresa Martel, como la vez pasada, lució acartonada con frases predecibles, además da la impresión que sólo tiene ojos para Delfina, es como si estuviera jugando para un equipo con la única intención de debilitar a la morenista. Sin duda sería la gran perdedora de la noche, ya que en con algunas frases clasistas la catapultaron como la villana de la novela.
Finalmente el candidato del Partido del Trabajo, Oscar González, con un mensaje tibio y desganado presentó sus propuestas que incluyen la generación de empleos, a partir de la creación de un Banco estatal de desarrollo y la construcción de una refinería.
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