lunes, 15 de mayo de 2017

El efecto Juan Zepeda y el adiós a Bety Mojica

@jlca007dom 14 may 2017 17:11
 
  
 
¿Alguien tiene duda de quién ganará el reacomodo interno del PRD después de la elección del Estado de México?
¿Alguien tiene duda de quién ganará el reacomodo interno del PRD después de la elección del Estado de México?
Foto propiedad de: Internet


En el PRD conviven dos PRDs: uno, entusiasmado por la sorprendente campaña de Juan Zepeda al gobierno del Estado de México y que ha vuelto a colocar a este desprestigiado partido en un referente de analistas y ciudadanos porque viene de atrás y ahora araña el tercer lugar y podría llegar a más si en los próximos días los astros electorales juegan a su favor.
El otro PRD es el de los Chuchos de Nueva Izquierda y su refrito Galileo, que ante la crisis desatada desde los 43 normalistas de Iguala no se encuentra y quiere quedarse con el control para negociar a placer en el 2018. Si pensaban que con la salida de Carlos Navarrete la NI estaba aniquilada y habría cedido a Vanguardia Progresista, se está equivocado. Ya en otras entregas se ha dado cuenta de que las filtraciones y golpes bajos al liderazgo de Alejandra Barrales provienen de la oficina contigua, toda vez que con la salida de ésta, creen que finalmente Beatriz Mojica Morga se quedaría al frente. 
Los tiempos se acortan para el futuro del PRD. El proceso electoral del Estado de México definirá qué tan fuerte es Juan Zepeda y la Alianza Democrática Nacional de Héctor Bautista. Si en agosto, como lo quieren los Chuchos, cae Barrales, ellos buscarán la forma de imponer a Mojica y a su segundo; pero si el interinato se va a octubre, nadie dude que será Juan Zepeda el próximo dirigente nacional del PRD y tendrán el control del partido, de las negociaciones con otras fuerzas políticas y de darle alguna esperanza a ser el fiel de la balanza.

¿Quién cree que ganará esta disputa política? Todo dependerá de qué lugar quede el “Juanito” de los Bautistas.
Por ello, es que Beatriz Mojica quiere limpiarse de las acusaciones de estar ligada con su grupo político, Nueva Izquierda, y con quien la sacó del anonimato, Ángel Aguirre Rivero.
El pasado 7 de mayo, como bien lo documentó la agencia Quadratín, durante la marcha para exigir justicia por los asesinados del PRD en Guerrero, circuló un panfleto en que un texto, “dirigido al pueblo de Guerrero, a las bases del PRD y a los hombres y mujeres revolucionarios, cuestiona dónde quedaron los años de lucha por la justicia social, que ahora son marcados por señalamientos de alcaldes ligados al narco, entre los que se menciona al ex presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca y al de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre”. Más todavía, se colocó el siguiente mensaje: “hoy les decimos que todos los muertos del PRD tienen autores intelectuales dentro de la dirigencia estatal” y con la protección de la secretaria general del CEN, Beatriz Mojica Morga y de Nueva Izquierda”.
Duro y contundente, que provocó la reacción inmediata de Mojica Morga, quien días después en varios medios estatales de Guerrero, pagó la publicación de un desplegado de antología, dirigido al gobierno estatal
“EL PUEBLO TIENE MEMORIA Y EL PRI NO TIENE VERGÜENZA”, lo tituló y acusó que “ante los ataques sistemáticos que el PRI y el gobierno de Héctor Astudillo emprenden en mi contra para obligar un pacto de silencio en torno a la grave situación de seguridad y violencia que se vive en nuestro estado”, sin aportar ningún dato de quién, cómo o cuándo recibió esa invitación al “pacto de silencio”.

Además de abundar en su defensa, volvió a remover las heridas: “El caso Ayotzinapa fue manipulado para convertirlo de un asunto de seguridad a un asunto político que le permitiera al PRI, recuperar Guerrero. El centro de atención se dirigió a Iguala y no a Huitzuco y Cocula, gobernados por el PRI. Un mismo caso se tasó con dos medidas de justicia. Un presidente municipal encarcelado, el de Iguala; y dos alcaldes priistas libres, los de Cocula y Huitzuco. Hoy, ha quedado demostrado que el gobierno federal manipuló la verdad histórica y quiso engañar al pueblo de Guerrero y a todo México”.
Caray. El PRD perdió porque su candidato fuerte, Armando Ríos Píter ya no quiso pactar con nadie la impunidad del aguirrismo y perdió porque Guerrero desde 2005 era un baño de sangre, corrupción y narcopolítica. Lo único demostrado es la corresponsabilidad del gobierno del estado, encabezado por Ángel Aguirre, los Chuchos del PRD estatal (que siguen controlando a la mayoría de los alcaldes) y el entonces edil, José Luis Abarca, lo demás no hay forma de justificarlo.
Más burdo aún, las siguientes líneas: “El cuento perverso de una supuesta cercanía con José Luis Abarca y su esposa, fue una estrategia de guerra sucia de campaña, que siguen utilizando a sabiendas que es totalmente falsa”.
Pero Bety miente, porque para todos es conocido que los mismos políticos que encumbraron a Abarca en Iguala son los mismos que ahora tienen el control de Acapulco y de los líderes perredistas de la Tierra Caliente. ¿O los finados recientes de su partido eran blancas palomitas y no eran de su propia tribu?
Un dato que ilustra la mentira de Beatriz Mojica es que bajo su tutela, su otrora jefe, el ex gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, se reunió con ella y otros políticos guerrerenses en la Ciudad de México para que lo hagan ¡¡candidato a la presidencia municipal de Acapulco!!
Quizá por ello es que Beatriz Mojica manda el mensaje político: “A la dirigencia priista y al gobierno del estado que, sin pudor, actúan de la misma manera, les digo que no nos intimidan sus amenazas, que vamos a seguir dándole voz a las y los guerrerenses, y vamos a seguir trabajando del lado de la gente, como ustedes deberían hacerlo”.
¿Alguien tiene duda de quién ganará el reacomodo interno del PRD después de la elección del Estado de México?

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