domingo, 10 de diciembre de 2017

Casi un millón de admiradores acompañaron el cortejo del Elvisfrancés
A Johnny lo escuché desde el vientre de mi madre y ya no paré
No se había visto un funeral tan concurrido desde la muerte de Edith Piaf, en 1963
Hallyday reina en el podio de las mitologías nacionales, asegura el escritor Daniel Rondeau
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Era mucho más que un cantante, era la vida, declaró el presidente Emmanuel Macron sobre el fallecido ídolo transgeneracionalFoto Ap
Afp y Dpa
 
Periódico La Jornada
Domingo 10 de diciembre de 2017, p. 7
París.
Fue un homenaje multitudinario y emotivo. Ayer en los Campos Elíseos, los fans de Johnny Hallyday se despidieron del rockero que durante más de medio siglo fue parte de Francia.
Acompañado por algunas de sus canciones más exitosas, el cortejo fúnebre de Hallyday desfiló varios kilómetros por la capital francesa, desde el Arco del Triunfo, pasando por la avenida Campos de Elíseos, hasta la iglesia de la Madeleine, en el corazón de París. Cientos de motociclistas siguieron el féretro, ya que Hallyday era un apasionado de las motos.
Al funeral asistieron el presidente francés, Emmanuel Macron, junto con su esposa Brigitte; su antecesor en el cargo, François Hollande; el ex mandatario Nicolas Sarkozy y su esposa Carla Bruni, así como varias estrellas de la música y el cine nacionales, entre ellos Marion Cotillard, Jean Reno y Claude Lelouch.
El cantante, fallecido el miércoles de cáncer a los 74 años, fue una parte de nosotros mismos, una parte de Francia, dijo Macron delante de varios centenares de miles de seguidores.
Hallyday era mucho más que un cantante; era la vida, agregó.
La esposa del cantante, Laeticia, y sus dos hijas estaban en primera fila, entre numerosas personalidades de la política y la música francesas.
Lágrimas ilustrativas
En tanto, las lágrimas de Cotillard ilustraron la tristeza en que Francia se halla sumida.
Según la policía, en el cortejo fúnebre participaron entre 800 mil y un millón de personas. La muerte del popular músico dio lugar en Francia a una manifestación masiva de luto no vista en el país desde la muerte de Edith Piaf, en 1963.
En la década de los 60 Hallyday llevó el rocanrol a Francia. El cantante, considerado El Elvis francés,será enterrado en la isla caribeña francesa de San Bartolomé, donde tenía una mansión, para ser enterrado mañana, para lamento de muchos de sus fans.
Tan francés como la Torre Eiffel o la baguette, Hallyday ha sido idolatrado por varias generaciones y a lo largo de su carrera vendió más de 100 millones de discos, y un buen puñado de sus canciones forman parte de la cultura popular francesa. Además, participó en varias películas a las órdenes de cineastas de la talla de Jean-Luc Godard, Costa-Gavras, Patrice Leconte y Claude Lelouch.
Hallyday reina en el podio de las mitologías francesas, entre De Gaulle y Tintín, declaró el escritor Daniel Rondeau.
La carroza fúnebre había descendido rodeada de centenares de motociclistas por los Campos Elíseos, donde una marea de fans llegados de todos los rincones del país se congregó desde primera hora de la mañana.
A Johnny lo escuché desde que estaba en el vientre de mi madre y nunca paré, dijo Karine Malbosc, enfermera de 47 años, quien partió en la madrugada del sureste de Francia con su automóvil y tres acompañantes, a los que vendió el viaje en Internet.
Lo vi más de 50 veces en concierto, y una vez, en 1992, tuve la ocasión de verlo en persona; me lancé hacia él para besarlo, recordó, encaramada a una columna para tratar de ver el cortejo.
Él único
¿Qué artista que empieza hoy puede decir que su carrera durará 60 años? Él será el único, aseguró en tanto Didier Cornayre, de 52 años, conductor de camiones de la región parisina, quien se desplazó junto a unos amigos y su hija de 32 años, de la que asegura es todavía más fan que yo. Hallyday supo llegar a todo el mundo, aseguró.
Prueba de ello, el parisino Arnaud Bassi estaba en los Campos Elíseos con su hija de tres años y su hijo de cinco, quien aseguró que conoce las canciones de Johnny y le gustan.
Johnny pone a todo el mundo de acuerdo en la familia. Mi abuela era fan, mis padres también; nosotros, y ahora mis hijos, explicó Bassi, quien dejó en casa a su esposa con su bebé de una semana.
Los fans pudieron corear sus canciones, con un concierto en directo ofrecido por los músicos del cantante. Gracias, Johnny, se lee en la torre Eiffel desde el viernes por la noche.
En marzo pasado, Hallyday anunció que sufría cáncer de pulmón, pero contaba con volver a actuar y preparaba un álbum.
Tenía la estima incondicional de sus fans, gracias a su carisma y su cercanía, patentes cada vez que subía al escenario. Se impuso al paso del tiempo y de las modas, encarnando la imagen de chico malo y un ideal de libertad.

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