Los comentaristas de todos los bandos amanecieron de acuerdo: en Guerrero no existe democracia.
Mientras los guerrerenses padezcan por la pobreza, la falta de oportunidades de estudio, de salud, de empleo y de apoyo al campo, por más que salgan a votar su situación no cambiará.
El experimento de una alianza de facto, con la declinación del candidato panista y el rechazo al Proyecto Alternativo propuesto por Andrés Manuel López Obrador, dejó en claro que las elecciones se ganan mediante guerras sucias y a favor de los que no tienen ninguna voluntad de que las cosas cambien en el país.
¿De qué le sirve a la "izquierda" ganar una elección con un candidato que sigue perteneciendo a la derecha? Absolutamente de nada.
Como ya corrió mucha tinta por este asunto aquí le paro.
Lo que realmente debe llamar nuestra atención es el manejo que dentro de los partidos de izquierda quiere hacer Camacho para impulsar la alianza con el PAN en el Estado de México, disque para sacar al PRI. ¿Pues qué no el PRI es el que finalmente ganó en Guerrero con un priísta vestido de amarillo?
Por ahí alguien aventó la idea de que Encinas es mitad chuchista y mitad pejista.
Eso quisieran.
Alejandro Encinas es un hombre honesto e incorruptible. Después de los recorridos que ha realizado por los municipios mexiquenses al lado de Andrés Manuel López Obrador, no queda duda de que la gente sabe muy bien quién es quién.
Los que avientan el cuete y luego se echan a correr son los que no saben, porque no se toman la molestia de dejar su escritorio, su cafecito, su twiter y su Internet para salir a hacer un estudio de campo y conocer, en primer lugar, la situación de pobreza en la que vive el pueblo y, en segundo lugar, el apoyo incondicional con el que cuentan los personajes que realmente están comprometidos con la gente y no se prestan a arreglos con los integrantes de esa bien llamada mafia del poder.
No se puede juntar el agua con el aceite por más dinero que esté de por medio. En la política, igual que en la física y en la química, lo que no puede ser no puede ser y, además, es imposible.
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