miércoles, 31 de octubre de 2018

TOMA DE POSESIÓN-Hernández

FURIA EMPRESARIAL-Helguera
EL TAMAÑO DEL ENOJO-Fisgón
OTRO PORTAZO-Rocha

Rayuela
En justicia, tendrían que consultar a los pueblos de Santa Lucía sobre el nuevo aeropuerto internacional.


Nuevo aeropuerto
Advierten autoridades locales
Habrá devastación si llevan la terminal aérea a Santa Lucía
En pueblos aledaños a la base militar faltará agua, ocupará terrenos agrícolas y habrá saturación vial
Javier Salinas Cesáreo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 31 de octubre de 2018, p. 2
Tecamac, Edomex., Delegados y autoridades auxiliares de los pueblos aledaños a la Base Aérea de Santa Lucía, lugar donde, se anunció, se edificará el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), advirtieron que la terminal aérea traerá impactos negativos en la disponibilidad de agua potable, la explotación de mantos acuíferos, la ocupación de terrenos agrícolas para zonas habitacionales y saturación vial.
Armando Hernández, delegado de Reyes Acozac, afirmó que hasta el momento desconocen el proyecto ejecutivo de la construcción de dos pistas en Santa Lucía, porque ninguna autoridad se ha acercado a los vecinos para informarles.
Señaló que los pueblos del municipio mexiquense de Tecámac que se verán afectados son los más cercanos a la base aérea, como San Juan Pueblo Nuevo, San Luca Xolox, Reyes Acozac, Santa María, San Pedro y San Jerónimo.
Nos va a traer afectaciones en la destrucción del ecosistema, la sobrexplotación de mantos acuíferos y la dotación de agua para un aeropuerto de esa magnitud; nos van a dejar sin líquido. En Xolox aún hay terrenos de cultivo y áreas de ganado bovino que se verán amenazadas, aseveró.
Miguel Meléndez, delegado de San Lucas Xolox, afirmó que existe riesgo de devastación de sus reservas naturales y cerros, como en Texcoco y municipios aledaños.
Tenemos áreas protegidas, con el aeropuerto serán devastados los cerros. Las pocas tierras de cultivo las ocuparán para casas y se agravará la seguridad. Vivimos de lo que cosechamos y nos regimos por usos y costumbres. El que mandará será el presidente Andrés Manuel, pero no estamos de acuerdo con que lo construyan en Santa Lucía, es terreno de Xolox, dijo.
Como ejemplo, dijo que los pozos de agua potable de Xolox antes estaban a 30 o 50 metros de profundidad y hoy la tienen que extraer de una profundidad de 150 metros y con mayor población la extracción será a más profundidad.
En tanto, la Unión Industrial del Estado de México hizo un llamado al próximo gobierno federal a no adoptar decisiones apresuradas de adecuar la Base Aérea de Santa Lucía como NAIM, sin antes realizar todos los estudios técnicos y considerar una tercera opción, con visión para 30 años.
Francisco Cuevas Dobarganes, director general de la agrupación, dijo que una tercera alternativa podría ser la zona del Bajío que sea un gran aeropuerto tipo HUB que sirva como centro aéreo del país y más apto, pues el desarrollo de Ciudad de México está saturado en exceso.
El cielo se cae
Luis Linares Zapata
C
uando la economía mexicana andaba por los cielos de la confianza de inversionistas, apareció la decisión de llevar a cabo una consulta ciudadana. Y, para profundizar todavía más el nerviosismo de interesados en construcciones, se insistió en preguntar, al común de la gente, sobre continuar la obra en marcha o voltear a examinar otra vía. La opinocracia, en pleno uso de su mermada influencia como orientadora consuetudinaria de élite, entró de lleno en la disputa. De inmediato se impuso, a sí misma, el invaluable deber de balancear al poder venidero. Sólo la opción de continuar la obra ya iniciada valdría la pena de juiciosa consideración. Se trató, además, de negar validez al ejercicio de consulta pública, utilizando una repetitiva y compartida retahíla de razones y tecnicismos. Y, armados con este metódico ejercicio discursivo, se machacó a la cautiva audiencia con una intensidad y enjundia envidiables. Bien puede decirse que, en concreto, lograron sumar, a tan ejemplar causa, a un abigarrado conjunto de sus ya usuales oidores y lectores.
El problema, que no ha podido, o no ha querido, abordar el aparato de convencimiento, incide en quién o quiénes ganaron la contienda electoral. Y, por lógica inevitable, quiénes la perdieron y sus derivadas consecuencias. Tampoco debe olvidarse el firme, avasallador mandato, implícito en el resultado que indujeron los votantes. La voluntad popular apuntó, sin dudas al respecto, hacia el cambio drástico del modelo en boga. La defectuosa ruta neoliberal, establecida a horcajadas desde hace más de 30 años, ha probado, en demasía, sus injustos, torcidos y mediocres resultados. Los mexicanos quieren que los morenos, con su incansable líder a la cabeza, lleven a cabo la inmediata transformación prometida. Hicieron suya la oferta y les han dado los instrumentos para tan urgente tarea.
El grupo encaramado en el mando actual no acepta tal veredicto y está decidido, por el contrario, a empujar su continuidad. El destino de una obra aeroportuaria es el punto central de la actual disputa. Y, en este pleito, han concentrado sus baterías y recursos. Ninguna alternativa es aceptable para ellos y, por tanto, debe ser combatida con decisión, con datos duros, indeclinable responsabilidad, probadas garantías y ahínco envidiable, arguyen con suficiencia de notables del saber y el decir. El resultado no puede ser otro que la rendición incondicional de los rebeldes: el aeropuerto en Texcoco tiene que llevarse a término. Las penas de no hacerlo son impagables. Se vendría abajo el cielo de la confianza. Los mercados no tardarán en dictar su inapelable veredicto. No sólo el futuro gobierno entrará en problemas, sino sobre México entero caerán plagas terribles. Horripilante y desgraciado futuro que los voceros del poder han juramentado evitar.
Con una extraña pirueta discursiva ahora se sostiene que todos los males predicados se diluirían si, finalmente, el gobierno entrante apoya la deseada continuidad de las obras emprendidas y sigue el modelo de neoliberal cuatismo. Habría, de sopetón, congruencia y respeto a la opinión colectiva, alegan. En cambio, las condenas tajantes y los pronósticos devastadores se condensarían si la consulta determina que, Santa Lucía y sus complementos de Toluca y Balbuena, (ambos con sus mejoras ya mencionadas como necesarias) se determinan y aceptan como opción a emprender. Lo que subsiste, sin el debido reconocimiento en la encrucijada así planteada por el aparato de convencimiento, es quién o quiénes, se insiste, ganaron la disputa electiva. Los que perdieron, que quede bien claro y a pesar de no aceptarlo en el fondo, son los mismos que determinaron construir una obra faraónica sobre un mar de lodo al costo que fuera necesario. El relumbre del país lo merece y los negocios ambicionados lo exigen sin dilaciones que valgan. Lo impensado de todo este diferendo es que tampoco acepten que, tanto los morenos como su líder, estén dispuestos a rescatar la soberanía política extraviada de manera por demás convenenciera. Una soberanía en efecto perdida ante una plutocracia y asociados implacables y autoritarios. La soberbia y las ambiciones desmedidas son pésimas compañeras del entendimiento.
Lo inesperado, para la plutocracia y sus aliados, bien enconchados dentro del aparato comunicacional de convencimiento, aparece, sin el debido respeto, en la forma de un gobierno futuro que los tendrá sólo como referentes, no como usuales mandatarios. Esta es una de las vertientes del cambio en proceso y, de no haber inteligente paciencia y reconocimiento a la voluntad ciudadana, la controversia seguirá por tiempo indefinido. La rendición, exigida a periodicazos, desprecio racista y calificaciones a modo, no aparece en el horizonte del gobierno venidero. Lo esperado, de cierto, es que el cielo quedará donde ahora está, sin caerse.
Astillero
Cacerolismo pro-Texcoco // Marcha antiobradorista // Esperan resolución judicial // IP: ¿comprar proyecto NAIM?
Julio Hernández López
Foto
▲ La caravana de migrantes centroamericanos llegó este martes a Juchitán, después de pasar por Niltepec y Tapanatepec, en el Istmo de Tehuantepec. Los primeros en llegar aprovecharon para descansar.Foto Diana Manzo
E
l golpe sobre la mesa dado por Andrés Manuel López Obrador, con el caso Texcoco como circunstancia propicia, ha acelerado la (re)organización de un flanco múltiple de oposición activa a quien todavía es presidente electo y a su partido dominante (y, ahora y en lo mediato, institucionalmente imparable) Morena.
En las redes sociales se está convocando a una concentración en el Ángel de la Independencia el próximo domingo 11 del undécimo mes, noviembre, a las 11 horas (11-11-11). A tal movilización se le denomina Marcha por el estado de derecho y está programada para avanzar hacia la Plaza de la Constitución (el Zócalo). Los promoventes invitan a manifestarse en torno a dos exigencias, No a consulta falsa y Sí a la legalidad, y piden a los participantes ir vestidos de negro, pues estamos de luto, y llevar cacerolas, pues somos ciudadanos de la sociedad silenciosa que despertó.
Esa convocatoria intenta nuclear a los variados segmentos empresariales, políticos y sociales que del uno de julio pasado, a la fecha, han carecido de argumentos y banderas para enfrentar al electoralmente avasallador obradorismo. Tan adelantados están los tiempos de los segmentos derechistas que aún no toma posesión López Obrador de la silla presidencial y ya se ha comenzado a mencionar al actual presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo Adolfo de Hoyos Walther, como precandidato presidencial para 2024 a nombre de una coalición estructurada para salvar a la patria. El presunto precandidato es un abogado regiomontano, pero asentado en Mexicali, especializado en asuntos jurídicos empresariales.
Aun cuando los dirigentes formales de las cámaras y representaciones empresariales carecen de fuerza política y económica por sí mismos, pues suelen ser empleados o comisionados de grupos cuyos jefes, los verdaderos multimillonarios, no quieren perder el tiempo en gerenciar esas organizaciones, a De Hoyos Walther ya se le candidatea en función de un papel empresarial de redención que abiertamente le están pidiendo a ese sector algunos ciudadanos e incluso comentaristas de radio, una de las cuales ha exhortado a los magnates a poner orden en México.
A tratar de conjurar el enojo de los grandes capitales ha enviado López Obrador a tres piezas políticamente lastimadas. Nombró una comisión en la que participan Alfonso Romo, el enlace original con empresarios a quienes prometió una conducta de AMLO que no se ha cumplido conforme a esas ofertas, sobre todo en el caso del nuevo aeropuerto a construirse en Texcoco. Romo ha perdido, ante sus pares, el valor de la palabra empeñada y cumplida, lo cual le inhabilita para estas tareas de reconciliación que le han encargado. El futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, aparece distante o poco presente en el primer círculo obradorista, angustiado por el desfase entre los compromisos a cumplir a partir del uno de diciembre y la insuficiente disponibilidad presupuestaria. Y el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, ha sufrido un fuerte desgaste a causa de pifias o desinformación técnicas y de una inocultable postura a favor de la opción de Santa Lucía.
López Obrador mantiene una postura que va de la tranquilidad a la ofensiva. Ayer, en un video, aseguró que las reacciones en contra de la consulta provienen de quienes esperaban hacer gran negocio en los terrenos del actual aeropuerto Benito Juárez, lo que habría sido un desarrollo inmobiliario al estilo del gran lujo de Santa Fe.
La clave del futuro, como ya se ha dicho aquí, pasa por los tribunales. Los adversarios del obradorismo esperan resoluciones judiciales que nieguen cualquier validez legal al ejercicio denominado consulta, especificando que no tiene ningún carácter vinculante. Otra salida la ha planteado el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid: que inversionistas nacionales y extranjeros le compren al gobierno la parte que se ha invertido en Texcoco, para desarrollar a título enteramente privado el mismo proyecto hasta ahora aparentemente desechado.
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Nuevo aeropuerto
Advierten autoridades locales
Habrá devastación si llevan la terminal aérea a Santa Lucía
En pueblos aledaños a la base militar faltará agua, ocupará terrenos agrícolas y habrá saturación vial
Javier Salinas Cesáreo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 31 de octubre de 2018, p. 2
Tecamac, Edomex., Delegados y autoridades auxiliares de los pueblos aledaños a la Base Aérea de Santa Lucía, lugar donde, se anunció, se edificará el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), advirtieron que la terminal aérea traerá impactos negativos en la disponibilidad de agua potable, la explotación de mantos acuíferos, la ocupación de terrenos agrícolas para zonas habitacionales y saturación vial.
Armando Hernández, delegado de Reyes Acozac, afirmó que hasta el momento desconocen el proyecto ejecutivo de la construcción de dos pistas en Santa Lucía, porque ninguna autoridad se ha acercado a los vecinos para informarles.
Señaló que los pueblos del municipio mexiquense de Tecámac que se verán afectados son los más cercanos a la base aérea, como San Juan Pueblo Nuevo, San Luca Xolox, Reyes Acozac, Santa María, San Pedro y San Jerónimo.
Nos va a traer afectaciones en la destrucción del ecosistema, la sobrexplotación de mantos acuíferos y la dotación de agua para un aeropuerto de esa magnitud; nos van a dejar sin líquido. En Xolox aún hay terrenos de cultivo y áreas de ganado bovino que se verán amenazadas, aseveró.
Miguel Meléndez, delegado de San Lucas Xolox, afirmó que existe riesgo de devastación de sus reservas naturales y cerros, como en Texcoco y municipios aledaños.
Tenemos áreas protegidas, con el aeropuerto serán devastados los cerros. Las pocas tierras de cultivo las ocuparán para casas y se agravará la seguridad. Vivimos de lo que cosechamos y nos regimos por usos y costumbres. El que mandará será el presidente Andrés Manuel, pero no estamos de acuerdo con que lo construyan en Santa Lucía, es terreno de Xolox, dijo.
Como ejemplo, dijo que los pozos de agua potable de Xolox antes estaban a 30 o 50 metros de profundidad y hoy la tienen que extraer de una profundidad de 150 metros y con mayor población la extracción será a más profundidad.
En tanto, la Unión Industrial del Estado de México hizo un llamado al próximo gobierno federal a no adoptar decisiones apresuradas de adecuar la Base Aérea de Santa Lucía como NAIM, sin antes realizar todos los estudios técnicos y considerar una tercera opción, con visión para 30 años.
Francisco Cuevas Dobarganes, director general de la agrupación, dijo que una tercera alternativa podría ser la zona del Bajío que sea un gran aeropuerto tipo HUB que sirva como centro aéreo del país y más apto, pues el desarrollo de Ciudad de México está saturado en exceso.
Foto
▲ A través de un video publicado en redes sociales, Andrés Manuel López Obrador advirtió a los empresarios que tiene un mandato de los mexicanos y no estoy de adorno.Foto La Jornada
Néstor Jiménez y Alma E. Muñoz
 
Periódico La Jornada
Miércoles 31 de octubre de 2018, p. 3
Detrás del proyecto de la terminal aérea en Texcoco había la intención de inversionistas de apoderarse de los terrenos del actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México para convertirlo en un desarrollo similar al de Santa Fe, afirmó el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Tras subrayar que no permitirá que grupos, por poderosos que sean, se beneficien con recursos públicos, dijo a los empresarios que ya hay otro México. No voy a ser florero, no estoy de adorno, sentenció.
Ayer, mediante un video que publicó en redes sociales, el futuro presidente de la República señaló que las reacciones de los grupos empresariales y políticos que lo critican por la decisión de cancelar el aeropuerto en Texcoco para trasladar la obra a la Base Aérea de Santa Lucía se deben a intereses que van más allá de un negocio legal o legítimo, y que tiene que ver con otros proyectos planeados a futuro.
En el fondo, lo que estaba de por medio es el quedarse con los terrenos del actual aeropuerto, llegué a ver hasta el anteproyecto. Ya tenían pensado hacer una especie de Santa Fe en las 600 hectáreas del actual aeropuerto. Yo entiendo que estén molestos porque ya no van a poder hacer ese negocio, señaló López Obrador.
Dijo que no había dado a conocer esa información para mantenerse neutral en el desarrollo de la consulta ciudadana.
Aunque admitió que el anuncio provocó ataques, afirmó que éstos no pudieron generar inestabilidad. Sin embargo, reconoció que hubo un deslizamiento del peso frente al dólar, pero la moneda, aseguró, se recuperará. Destacó que no hubo devaluación, ya que los mercados actúan con inteligencia.
¡Cuánto escándalo, cuánta bulla, cuánto ruido por lo de la consulta del aeropuerto!, expresó. Es una campaña orquestada por los que se sienten afectados. Hemos dicho una y mil veces que vamos a garantizar las inversiones, los contratos, que no hay nada que temer, agregó.
A pesar de las reacciones, López Obrador sostuvo que con la decisión de cancelar el proyecto de Texcoco se gana muchísimo, porque se evita la corrupción, que es el objetivo a eliminar.
Cero corrupción, cero impunidad, no va a haber interés personal o de grupo, por poderoso que sea, que haga negocios al amparo del poder público con el dinero de los mexicanos. Se terminó ya la corrupción. Ojalá se vayan adaptando a la nueva realidad, subrayó.
Envió un mensaje a los empresarios: Serénense, tranquilícense, ya se llevó a cabo un cambio en el país. Hay que notificarles algunos, hay que informarles que ya es otro México y que yo no voy a ser florero, no estoy de adorno. Yo traigo un mandato de los mexicanos.
Insistió en que no habrá injusti-cia con inversionistas y contratistas que ya trabajan en Texcoco. Serán atendidos, explicó, para garantizar acuerdos y que sus obras puedan realizarse en Santa Lucía.
López Obrador grabó el mensaje ayer por la mañana en su oficina junto a una pila de libros donde destacaba la obra ¿Quién manda aquí? La crisis de la democracia representativa, en la cual se menciona que el modelo de gobernanza de las sociedades occidentales está en crisis y que la ciudadanía busca alternativas al no sentirse tomada en cuenta.
Por la tarde, un grupo de simpatizantes que portaban botargas con las figuras de López Obrador; Claudia Sheinbaum, próxima jefa de Gobierno capitalino; Cuitláhuac García, futuro mandatario de Veracruz, y Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos, arribaron a la casa de transición para tratar de saludar al presidente electo, pero no tuvieron éxito.
Nuevo aeropuerto
Detrás del plan Texcoco estaba la creación de otro Santa Fe: AMLO
Grupos de poder querían apropiarse de las 600 hectáreas de la actual terminal áerea, afirma
Foto
▲ A través de un video publicado en redes sociales, Andrés Manuel López Obrador advirtió a los empresarios que tiene un mandato de los mexicanos y no estoy de adorno.Foto La Jornada
Néstor Jiménez y Alma E. Muñoz
 
Periódico La Jornada
Miércoles 31 de octubre de 2018, p. 3
Detrás del proyecto de la terminal aérea en Texcoco había la intención de inversionistas de apoderarse de los terrenos del actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México para convertirlo en un desarrollo similar al de Santa Fe, afirmó el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Tras subrayar que no permitirá que grupos, por poderosos que sean, se beneficien con recursos públicos, dijo a los empresarios que ya hay otro México. No voy a ser florero, no estoy de adorno, sentenció.
Ayer, mediante un video que publicó en redes sociales, el futuro presidente de la República señaló que las reacciones de los grupos empresariales y políticos que lo critican por la decisión de cancelar el aeropuerto en Texcoco para trasladar la obra a la Base Aérea de Santa Lucía se deben a intereses que van más allá de un negocio legal o legítimo, y que tiene que ver con otros proyectos planeados a futuro.
En el fondo, lo que estaba de por medio es el quedarse con los terrenos del actual aeropuerto, llegué a ver hasta el anteproyecto. Ya tenían pensado hacer una especie de Santa Fe en las 600 hectáreas del actual aeropuerto. Yo entiendo que estén molestos porque ya no van a poder hacer ese negocio, señaló López Obrador.
Dijo que no había dado a conocer esa información para mantenerse neutral en el desarrollo de la consulta ciudadana.
Aunque admitió que el anuncio provocó ataques, afirmó que éstos no pudieron generar inestabilidad. Sin embargo, reconoció que hubo un deslizamiento del peso frente al dólar, pero la moneda, aseguró, se recuperará. Destacó que no hubo devaluación, ya que los mercados actúan con inteligencia.
¡Cuánto escándalo, cuánta bulla, cuánto ruido por lo de la consulta del aeropuerto!, expresó. Es una campaña orquestada por los que se sienten afectados. Hemos dicho una y mil veces que vamos a garantizar las inversiones, los contratos, que no hay nada que temer, agregó.
A pesar de las reacciones, López Obrador sostuvo que con la decisión de cancelar el proyecto de Texcoco se gana muchísimo, porque se evita la corrupción, que es el objetivo a eliminar.
Cero corrupción, cero impunidad, no va a haber interés personal o de grupo, por poderoso que sea, que haga negocios al amparo del poder público con el dinero de los mexicanos. Se terminó ya la corrupción. Ojalá se vayan adaptando a la nueva realidad, subrayó.
Envió un mensaje a los empresarios: Serénense, tranquilícense, ya se llevó a cabo un cambio en el país. Hay que notificarles algunos, hay que informarles que ya es otro México y que yo no voy a ser florero, no estoy de adorno. Yo traigo un mandato de los mexicanos.
Insistió en que no habrá injusti-cia con inversionistas y contratistas que ya trabajan en Texcoco. Serán atendidos, explicó, para garantizar acuerdos y que sus obras puedan realizarse en Santa Lucía.
López Obrador grabó el mensaje ayer por la mañana en su oficina junto a una pila de libros donde destacaba la obra ¿Quién manda aquí? La crisis de la democracia representativa, en la cual se menciona que el modelo de gobernanza de las sociedades occidentales está en crisis y que la ciudadanía busca alternativas al no sentirse tomada en cuenta.
Por la tarde, un grupo de simpatizantes que portaban botargas con las figuras de López Obrador; Claudia Sheinbaum, próxima jefa de Gobierno capitalino; Cuitláhuac García, futuro mandatario de Veracruz, y Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos, arribaron a la casa de transición para tratar de saludar al presidente electo, pero no tuvieron éxito.
Nuevo aeropuerto
Detrás del plan Texcoco estaba la creación de otro Santa Fe: AMLO
Grupos de poder querían apropiarse de las 600 hectáreas de la actual terminal áerea, afirma
Foto
▲ A través de un video publicado en redes sociales, Andrés Manuel López Obrador advirtió a los empresarios que tiene un mandato de los mexicanos y no estoy de adorno.Foto La Jornada
Néstor Jiménez y Alma E. Muñoz
 
Periódico La Jornada
Miércoles 31 de octubre de 2018, p. 3
Detrás del proyecto de la terminal aérea en Texcoco había la intención de inversionistas de apoderarse de los terrenos del actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México para convertirlo en un desarrollo similar al de Santa Fe, afirmó el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Tras subrayar que no permitirá que grupos, por poderosos que sean, se beneficien con recursos públicos, dijo a los empresarios que ya hay otro México. No voy a ser florero, no estoy de adorno, sentenció.
Ayer, mediante un video que publicó en redes sociales, el futuro presidente de la República señaló que las reacciones de los grupos empresariales y políticos que lo critican por la decisión de cancelar el aeropuerto en Texcoco para trasladar la obra a la Base Aérea de Santa Lucía se deben a intereses que van más allá de un negocio legal o legítimo, y que tiene que ver con otros proyectos planeados a futuro.
En el fondo, lo que estaba de por medio es el quedarse con los terrenos del actual aeropuerto, llegué a ver hasta el anteproyecto. Ya tenían pensado hacer una especie de Santa Fe en las 600 hectáreas del actual aeropuerto. Yo entiendo que estén molestos porque ya no van a poder hacer ese negocio, señaló López Obrador.
Dijo que no había dado a conocer esa información para mantenerse neutral en el desarrollo de la consulta ciudadana.
Aunque admitió que el anuncio provocó ataques, afirmó que éstos no pudieron generar inestabilidad. Sin embargo, reconoció que hubo un deslizamiento del peso frente al dólar, pero la moneda, aseguró, se recuperará. Destacó que no hubo devaluación, ya que los mercados actúan con inteligencia.
¡Cuánto escándalo, cuánta bulla, cuánto ruido por lo de la consulta del aeropuerto!, expresó. Es una campaña orquestada por los que se sienten afectados. Hemos dicho una y mil veces que vamos a garantizar las inversiones, los contratos, que no hay nada que temer, agregó.
A pesar de las reacciones, López Obrador sostuvo que con la decisión de cancelar el proyecto de Texcoco se gana muchísimo, porque se evita la corrupción, que es el objetivo a eliminar.
Cero corrupción, cero impunidad, no va a haber interés personal o de grupo, por poderoso que sea, que haga negocios al amparo del poder público con el dinero de los mexicanos. Se terminó ya la corrupción. Ojalá se vayan adaptando a la nueva realidad, subrayó.
Envió un mensaje a los empresarios: Serénense, tranquilícense, ya se llevó a cabo un cambio en el país. Hay que notificarles algunos, hay que informarles que ya es otro México y que yo no voy a ser florero, no estoy de adorno. Yo traigo un mandato de los mexicanos.
Insistió en que no habrá injusti-cia con inversionistas y contratistas que ya trabajan en Texcoco. Serán atendidos, explicó, para garantizar acuerdos y que sus obras puedan realizarse en Santa Lucía.
López Obrador grabó el mensaje ayer por la mañana en su oficina junto a una pila de libros donde destacaba la obra ¿Quién manda aquí? La crisis de la democracia representativa, en la cual se menciona que el modelo de gobernanza de las sociedades occidentales está en crisis y que la ciudadanía busca alternativas al no sentirse tomada en cuenta.
Por la tarde, un grupo de simpatizantes que portaban botargas con las figuras de López Obrador; Claudia Sheinbaum, próxima jefa de Gobierno capitalino; Cuitláhuac García, futuro mandatario de Veracruz, y Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos, arribaron a la casa de transición para tratar de saludar al presidente electo, pero no tuvieron éxito.

Empresas contratistas de Texcoco apoyan decisión de AMLO de poner fin a NAICM

REDACCIÓN SDPNOTICIAS.COMmié 31 oct 2018 15:47
 
  
 
Foto propiedad de: Diego Simón Sánchez/Archivo Cuartoscuro
Representantes de ICA y Grupo Hermes se reunieron este miércoles con el presidente electo y aseguraron que proceso de terminación de contratos se dará en el marco de la ley.
México.- Al menos dos empresas involucradas en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, señalaron que respetarán la decisión del gobierno electo que encabeza Andrés Manuel López Obrador de poner fin a la obra y se comprometieron a trabajar por la infraestructura del país.
En entrevista con la agencia Notimex, la directora general de Empresas ICA, Guadalupe Phillips, aseguró que respetan la determinación del gobierno entrante y aclaró que todo se realizará conforme a derecho. 
"Vamos a trabajar por este país, lo vamos a seguir haciendo como lo hemos hecho durante décadas, nada de eso va cambiar", indicó Phillips a la salida de una reunión con el presidente electo, en la que también participó el director de Grupo Hermes Infraestructura, Alberto Pérez Jácome.  
La representante de ICA precisó que participarán en otras obras y en todos los proyectos de infraestructura que sean del interés del gobierno entrante, y estarán listos "para poner su granito de arena".
Por su parte, Pérez Jácome señaló que en la reunión se estableció la mecánica de las mesas de trabajo para la terminación de los contratos en Texcoco y destacó el mensaje de transmisión de confianza y respetó a la ley que les transmitió el equipo de transición. 
“Estamos hablando apenas de la terminación de Texcoco y eso es lo que estamos confiados que se van a dar. Vamos a tener ya una convocatoria más extensa, grupos de trabajo, para empezar a actuar conforme a la decisión que tomó el presidente electo”.
Afirmó que Hermes continuará participando en las obras del gobierno entrante, por lo que en su momento, estarán atentos a los procesos que se anuncien para la construcción de dos pistas en Santa Lucía.
Entre las obras en las que Grupo Hermes e ICA participan, como parte de un consorcio, se encuentra la construcción de la Pista 3 del proyecto y del Edificio Terminal. De acuerdo con los datos abiertos del gobierno federal sobre NAICM, para la Pista 3 de 7 mil 359 millones de pesos y hasta el momento la obra registra un avance del 51 por ciento. 
En tanto, el Edificio Terminal costaría más de 84 mil millones de pesos y su avance físico hasta el día de hoy es de apenas 3.80 por ciento. En dichos proyectos también está involucrada la empresa CICSA, propiedad de Carlos Slim.