Que ninguno de los jerarcas de PRD, PT y Convergencia, ni mucho menos el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, se quedarán al mitin de mañana del candidato al gobierno de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre.
Jesús Ortega, Luis Walton y Ebrard acompañarán a Aguirre en el “megamitin” de hoy en Acapulco, pero no estarán mañana en el de Aguas Blancas, aunque de Ortega se dijo que dependía de su agenda (que seguramente resultará que siempre sí estuvo ocupada).
Aguirre era el presidente del PRI que relevó en 1996 al gobernador Rubén Figueroa, tras la matanza de 17 personas en Aguas Blancas, en 1995. Y una cosa es dejarse ver con el candidato, y otra acompañarlo a ese trágico vado.
Que, por cierto, y por más intentos que se hicieron, nadie pudo convencer al diputado perredista y precandidato al gobierno del Estado de México, Alejandro Encinas, de que acompañara al candidato Aguirre en un acto de campaña.
Encinas demostró así que el pragmatismo tiene límites y que todavía hay en ese partido quienes le guardan respeto a la historia.
Que pese al cúmulo de acusaciones “de palabra” que se le adjudicaron el día de su presentación a los medios informativos, la PGR no estaba tan segura y sólo buscaría el arraigo de José Jorge Balderas, El JJ, para “perfeccionar” las pruebas en su contra como probable responsable de varios delitos. Anoche, sin embargo, fue consignado al penal de Almoloya.
Que el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés, estará mañana y el martes en India, país con un padrón electoral de 723 millones de votantes.
Valdés ofrecerá una conferencia sobre financiamiento y fiscalización de los recursos de los partidos políticos en México, en el 60 aniversario de la Comisión Electoral de India.
Pues que le vaya bien.
Que esta tarde serán devueltos la cámara, el equipo de transmisión y los teléfonos celulares que la gente de Martín Esparza le quitó a los reporteros de MILENIO Javier Vega y Juan Carlos Martínez el jueves en Juandhó, Hidalgo.
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