viernes, 27 de julio de 2018

AMLO no es presa fácil para ser engañado, ni es autoritario

vie 27 jul 2018 08:11
 
  
 
Determinar que AMLO está siendo engañado por Trump, o por sus propios colaboradores, es un invento
Determinar que AMLO está siendo engañado por Trump, o por sus propios colaboradores, es un invento
Foto propiedad de: Internet

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Escriben sobre AMLO como si careciera de capacidad, como si quisieran demostrar que es débil presentándolo como presa fácil para ser engañado tanto por colaboradores, como por amigos o enemigos.
Comenta uno por ahí, que el elegido como secretario de relaciones exteriores del nuevo gobierno, Ebrard, le salva el pellejo al Presidente. Otra, en su larga letanía además de escribir incorrecto el apellido del expresidente de Uruguay que no se ocupó ni de verificar, avienta su clásica redacción sutil intentando convencer--sin éxito-- sobre la distracción o falta de atención del Presidente ante hechos claves de la mayor importancia, declarando que éste es engañado por Videgaray y Ebrard con respecto a la negociación del TLCAN, insinuando que actúan sin transparencia, ni pública, ni hacia el Presidente. Otro más, hace un par de días pide al Presidente en su comentario escrito que, por favor, no se deje engañar por Trump.
Creo que andan afectados, sorprendidos porque obvio no están acostumbrados a presenciar trabajo inmediato tan arduo ni tan efectivo de ningún otro gobierno electo, a cuatro meses antes de entrar a gobernar. MORENA va bien, hoy envió excelentes señales de apoyo y reciprocidad a empresarios de Monterrey. Continúa su afiance de confianza con todos los sectores. Pero no con los escríbanos, parece ser, fallidas aves de mal agüero que maliciosamente dudan de sus capacidades para gobernar. 
Desconocen realmente estos “críticos” el verdadero talante de AMLO. Ignoran lo proactivo que es, que a diario comprueba ser en sus informes a la prensa, poniendo particular atención en cualquier asunto que involucre la seguridad y el bienestar de la nación, procurando la buena comunicación  con su círculo cercano, así como lo ha hecho y seguirá haciendo de frente a los ciudadanos.
Determinar que AMLO está siendo engañado por Trump, o por sus propios colaboradores, es un invento. Otra vez, una suposición sin sustento. Igual que aseguran estos y otros detractores que AMLO podría resultar autoritario, algo que cualquiera que ha trabajado con él sabe que es falso, pero los “adivinos del futuro” auguran que corre peligro de serlo al tener el poder casi absoluto de actuar. El león cree que todos son de su condición.
Ignoran una realidad: Que AMLO escucha con presteza, que permite exponer sus ideas a sus asesores, que pregunta y recibe consejo de la gente capaz, que sabe discernir en base a lo sugerido por un experto, por un profesional o por una científica. Es terco para perseguir sus ideales, sí, pero el autoritarismo jamás lo ha practicado, pocos dirigentes han dedicado el puesto de mando para el bienestar común como lo ha hecho él.
¿Y por qué Trump tiene el respeto por AMLO que no tuvo por Peña Nieto? Sencillo: Porque AMLO posee autoridad moral, porque ha sido un luchador social honesto y reconocido, un auténtico demócrata progresista cuyas políticas hacen su debut nacional mundial. A Peña y compañía los gringos les saben lo suyo, su falta de integridad, igual que hemos sabido de sus desfalcos y abusos nosotros los mexicanos.
Y aunque luego Trump no estuviese de acuerdo con el nuevo gobierno mexicano e intentara jugar con él como ya lo ha hecho con México y otras regiones-- en quien cunde la inestabilidad no se puede confiar—es por ello que AMLO actúa con prudencia, porque en efecto no se puede confiar en el mandatario estadounidense conociendo sus múltiples exabruptos, por lo que no existe engaño alguno. AMLO y su equipo habrán de darle el beneficio de la duda al trato cordial. México no ganaría promoviendo el mal entendimiento ni la mala relación con nadie. Si no hay reciprocidad e igualdad de beneficios para los tres países que renegocian su tratado comercial, se buscará que las haya, ese es el fuerte de este nuevo gobierno progresista, la buena voluntad, los buenos términos, la diplomacia, el diálogo, la clara comunicación hasta coincidir en la dignidad y en el respeto de cada pueblo autónomo.

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