Equipo negociador de AMLO desbloqueó cláusula de extinción y modificó capítulo energético del TLCAN: Jesús Seade
El negociador en jefe del TLCAN en el equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador explicó que Canadá tiene el resto de la semana para sumarse al acuerdo y aseguró que "es tiempo suficiente".
Luego de que México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Canadá sólo tiene cuatro días para sumarse, reconoció Jesús Seade, negociador en jefe del acuerdo comercial del equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador.
“Quedan cuatro días que alcanzan, es cuestión de actitudes, flexibilidades y positivismo por todas las partes”, dijo.
En entrevista para #AristeguiEnVivo justificó que tenía su lógica negociar primero con Estados Unidos, “porque muchas de las cuestiones que tenían que ser atendidas eran de naturaleza bilateral“.
“En la lógica no había ningún problema en que Canadá no estuviera presente, pero los tiempos nos los hemos comido en la negociación bilateral y ahora tenemos menos de una semana para que, según los tiempos políticos, Canadá se sume”, dijo.
Seade confió en que una semana es tiempo suficiente para que Canadá se sume porque los asuntos que tiene que tratar con Estados Unidos “ya son temas muy estudiados y muy específicos”.
“Da tiempo pero el ambiente es de presión a Canadá, que en cuanto a nosotros concierne no es presión en absoluto deseada o intentada, queremos que Canadá se sume y nos acompañe como en los últimos 24 años“, añadió.
El futuro funcionario explicó que el 95 por ciento de lo que el equipo mexicano ha estado discutiendo a lo largo de un año ha sido bilateral.
“Evidentemente entran temas trilaterales y ahí hemos dejado muy claro que ahí debe entrar Canadá. Lo que tenemos en la mesa no son acuerdos ni mucho menos, son entendimientos que proponemos para consideración de Canadá”, reiteró.
En caso de que Canadá no esté de acuerdo con lo que se ha pactado hasta ahora, Seade comentó que sí podría haber un tratado bilateral entre México y Estados Unidos.
Sin embargo, apuntó, “no es tan sencillo porque la autoridad negociadora que tiene el gobierno de Estados Unidos es para renegociar un trilateral… El cambiar el camino sería políticamente factible en el mediano plazo pero complicado en el corto plazo“.
El economista precisó que durante la renegociación con Estados Unidos, se hicieron cambios en las reglas de origen del sector automotriz, con lo cual se crean dos tipos de incentivos: uno para aumentar la inversión en Estados Unidos y Canadá, y otra para aumentar la inversión en Norteamérica, donde somos los más competitivos.
“Si la jugamos bien, si se saben adaptar al nuevo marco, hay margen sin duda para aumentar y no reducir al inversión en México“, añadió.
Por otra parte, explicó que en la cláusula sunsent (o de muerte súbita) se llegó al acuerdo de que el acuerdo México-Estados Unidos tendría una vigencia de 16 años, con una revisión en los primeros seis.
“En caso de que algún país se quiera salir, todavía tenemos dos cosas: quedarán diez años por delante, que es bastante tiempo, y que habrá revisión no cada seis años sino cada año, y al cumplirse los diez años se asegura uno de algo políticamente importante, que al menos dos presidentes de México o de Estados Unidos muestren su preferencia por la muerte“, detalló.
Al ser cuestionado sobre el sector energético, el negociador en jefe del TLCAN del próximo gobierno recordó que no tiene ninguna intención de “echar para atrás la ley de energéticos”, pero tampoco puede avalarla.
En ese sentido, subrayó, se realizó un cambio “en el que puso en el centro de la jugada la confirmación, más allá de toda ambigüedad, muy fuerte y muy clara, de la soberanía nacional sobre los energéticos y la soberanía nacional sobre la política energética, los mecanismos de manejo del sector y todo lo que es derechos que México defiende se plasmaron sin incurrir en alguna cita o indirecta de la ley de energéticos“.
“Cambió totalmente no solo la redacción sino la arquitectura en todo lo referente a energéticos, fue algo complicado y requirió mucho pensar, buscar y discutir”, abundó.
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