miércoles, 29 de agosto de 2018

PAN, PRD, PRI: El fin de las ideologías, ahora van por el dinero

@jlca007mié 29 ago 2018 00:17
 
  
 
Ricardo Anaya y Damián Zepeda
Ricardo Anaya y Damián Zepeda
Foto propiedad de: Internet
 “El principal efecto de 1989 es que el capitalismo y la riqueza han dejado, por el momento, de tener miedo". Eric Hobsbawn: El día después del fin del siglo
"La república democrática es la mejor envoltura política de que puede revestirse el capitalismo". Lenin: El Estado y la Revolución

  Las disputas por las dirigencias de los otrora grandes partidos políticos de México, están dejando al descubierto  que los que fueron sus principales principios ideológicos han enterado en una etapa terminal de compromiso con la sociedad.
El pensamiento de Fukuyama tiene un marco histórico bastante preciso: se trata de la coyuntura desarrollada a partir de 1989 en Occidente que ha estado signada por el inicio del desmoronamiento de los regímenes del "socialismo real" en Europa del Este.
A la pregunta de qué es lo que significa este momento para occidente y el mundo, el autor responde que se trata ya no  de una simple coexistencia entre capitalismo y socialismo, sino de la derrota de este último y de la victoria -para Fukuyama final- del capitalismo y del liberalismo como sistema político.

Se trata no solamente de que ya no existan alternativas viables al capitalismo como sistema económico, y ello estaría demostrado por el restablecimiento de relaciones de producción capitalista en Rusia, China y Europa del Este y su inclusión en la economía de mercado, sino que además se trata del triunfo de la idea occidental, que para Fukuyama es principalmente la cultura occidental del consumo.
¿Qué pasa con los partidos políticos en México 2018?
PAN
En el PAN, gracias al par de vividores de Ricardo Anaya y su testaferro Damián Zepeda, el partido fundado por Gómez Morín, está viviendo una de sus más graves crisis que puede llevarlo incluso a su desintegración si en los próximos comicios llegara a perder el registro ante el abandono de sus militantes.
Después de que este partido perdiera sus principios  ideológicos, para sumirse en un pragmatismo con la finalidad de llegar a la presidencia del país para hacer negocios y no para organizar la demanda social, su futuro es tan incierto como su presente.
Si por condición territorial fuera, la victoria en la disputa  por la dirigencia sería para la fórmula conformada por el todavía senador Héctor Larios y el controvertido y cuestionado exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle. Estos aspirantes que cuentan con el apoyo de nueve de los 12 gobernadores panistas.
En cambio, si fuera por el politburó que maneja desde la  burocracia la dirigencia de Acción Nacional, el excandidato presidencial Ricardo Anaya, junto con su gavilla sería el ganador de la presidencia del blanquiazul.

PRI
La llegada de Claudia Ruiz Massieu a la dirigencia nacional del PRI, fue un manotazo que dieron casi conjuntamente Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto.
La llegada del beltronista Héctor Gutiérrez de la Garza a la Secretaría General del PRI, era esperado conforme al principio estatutario de prelación.
Gutiérrez de la Garza, en su calidad de secretario de organización, y como segundo en el organigrama nacional del PRI, creía, al igual que su padrino Manlio Fabio, que su arribo a la Secretaría General era lógico.
Pero al impedir esta designación, se notó que el expresidente Carlos Salinas de Gortari y el actual, Enrique Peña Nieto, aún cuentan con una gran capacidad de maniobra dentro de su partido.
Peña y Salinas, llamaron a un cónclave de gobernadores  del PRI, y les dieron línea para apoyar como el próximo Secretario General del tricolor al actual gobernador de Yucatán, Rolando Zapata.
Pero las reglas al interior del tricolor cambiarán. El primer priísta del país dejará de serlo el inminente 1 de diciembre del presente cuando Peña Nieto ceda el poder a López Obrador.
La rebelión de los tricolores que se ve venir, ya no podrá  ser frenada por las figuras simbólicas ni del primer priísta, ya que no existirá, ni del consejo de ancianos que integran los expresidentes, ya que el único que desarrolla activismo político es Salinas. mientras Ernesto Zedillo vive en su zona de confort en el extranjero, y entonces el reacomodo en el tricolor se daría en función de las alianzas que logre establecer Morena.
PRD
Lo que queda del PRD se lo están disputando una serie de “corrientes” que ya no representan a nadie.
La realidad es que ni los chuchos, ni los amalios y menos los galileos, tiene un peso específico real dentro del  partido del sol azteca.
Su pragmatismo y luchas internas los han convertido en la piltrafa de partido que ahora son. 
El espectro partidario mexicano está a la espera del surgimiento de verdaderas corrientes que representen las inquietudes de los grandes grupos populares del país.

EN TIEMPO REAL

1.- El caso del viudo de Pamika Montenegro, mejor conocida como Nana Pelucas, asesinada en Acapulco, está teniendo una derivación muy peligrosa para Samuel Miñúzurri Lee, ya que una grabación en la que se escucha la voz de Abner Noé Cervantes Magno, perteneciente a la familia Magno, fundadora del sanguinario grupo conocido como CIDA, Cartel Independiente de Acapulco, vinculando al viudo de Nana Pelucas con esa organización. La grabación se viralizó a unos días de que Miñúzurri, denunciara, sin prueba alguna, que el fiscal guerrerense tiene ligas con el crimen organizado.

2.- En la calificación del IMO de César Morenos sobre el desempeño de los gobernadores de México, habrá bastantes sorpresas. La metodología del IMO, certificada en Tempere, Francia, contempla una serie de variables entre las que destacan tanto casos críticos (Violencia, Pobreza y Desempleo entre otros factores) así como casos de éxito en materia ambiental y en productividad e inversión extranjera. Podemos anticipar que casos de éxito se presentan en Durango de José Rosas Aispuro, Guerrero de Héctor Astudillo Flores y Sonora de Claudia Pavlovich.
3.- Un cable de la agencia Reuters afirma que el próximo gobierno de México suspendería indefinidamente las licitaciones de contratos de hidrocarburos y pospondría las programadas alianzas de Pemex. Hay mucho que escarbar en la paraestatal para que se pueda iniciar una reconformación de operaciones y de finanzas.

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