Expertos de la UNAM escalaron el coloso para colocar una placa de acero con la que se hace la declaratoria, a 200 metros del refugio Otis McAllister y 4 mil 626 sobre el nivel del mar, en la que se lee: A las generaciones futuras: aquí existió el glaciar Ayoloco y retrocedió hasta desaparecer en 2018... El principal efecto del fenómeno es la reducción de la cantidad de agua a la que tendremos acceso, además de que sin las grandes masas de hielo en la parte alta de las montañas, la temperatura se incrementa a escala global e inhibe las  precipitaciones, advirtió Hugo Delgado Granados, investigador del Instituto de Geofísica de la universidad. Es una placa de la deshonra, de la vergüenza que nos da la emergencia climática, señaló la montañista Anel Pérez. Foto María Paula Martínez / De la redacción

Adiós a la nieve en el Iztaccíhuatl

▲ Expertos de la UNAM escalaron el coloso para colocar una placa de acero con la que se hace la declaratoria, a 200 metros del refugio Otis McAllister y 4 mil 626 sobre el nivel del mar, en la que se lee: A las generaciones futuras: aquí existió el glaciar Ayoloco y retrocedió hasta desaparecer en 2018... El principal efecto del fenómeno es la reducción de la cantidad de agua a la que tendremos acceso, además de que sin las grandes masas de hielo en la parte alta de las montañas, la temperatura se incrementa a escala global e inhibe las  precipitaciones, advirtió Hugo Delgado Granados, investigador del Instituto de Geofísica de la universidad. Es una placa de la deshonra, de la vergüenza que nos da la emergencia climática, señaló la montañista Anel Pérez. Foto María Paula Martínez / De la redacción