lunes, 27 de mayo de 2019

La corrupción en el Sector Salud: una herencia deplorable

Enrique Domínguez Gutiérrez
Primero el hurto de gasolina, los contratos leoninos de la CFE, y ahora el sector Salud. En los últimos días hemos visto una andanada de reclamos por el desbasto de medicamentos y material de curación, así como la liberación del presupuesto, es razonable el reclamo, sin embargo, éste va con una inquina intentando sacar raja política, el sesgo de la información las #fakenews y el odio al nuevo gobierno hacen que la proyección tenga un mayor alcance.
Mucho se habló de recortes en el programa para cáncer cervicouterino, pero la realidad es otra: hay 20 millones de pesos, incluso se reintegraron 200 millones de pesos para el Instituto Nacional de Cancerología.
Durante la gestión de Enrique Peña Nieto, el gasto en medicamentos y materiales de curación fue de: 335,342 millones de pesos. Sólo 10 proveedores acapararon el 80 por ciento, en total: 207, 086 millones de pesos, destaca dentro de esos 10 proveedores que el Grupo Fármacos Especializados se vio beneficiado con 106,813 millones de pesos en adjudicaciones.
Lo increíble de todo esto, es que a pesar de gastar en promedio 3,000 millones de dólares por año, había desabasto.
Cabe destacar que:
·        El presupuesto para medicamentos y materiales de curación se hace con un año de antelación.
·        Se encarecía el medicamento, pues no era solicitado en tiempo y forma, de esta manera se recurría a las compras extraordinarias, un claro ejemplo es el citado por la Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) Raquel Buenrostro: Se identificaron productos con un valor de 40 pesos en compras consolidadas y cuando el requerimiento era de manera urgente el precio oscilaba entre los 2,000 y 2,200 pesos.
·        Las compras urgentes las realizaban las delegaciones estatales en cada entidad.
·        Con el fin de encarecer el producto hay un caso muy particular en el estado de Tabasco, donde las industrias farmacéuticas se negaron a cotizar y mucho menos a vender.
·        Hay desvíos y corrupción para la obtención y abasto de medicina.
·        Sobreprecios exorbitantes manejado en contubernio con proveedores.
Ahora se exige no retrasar la compra de medicamentos, hablan de despidos, bloqueos y una embestida mediática satanizando la actuación del nuevo gobierno e ignorando que los efectos de tal situación es parte de antiguos regímenes.
Sólo como un recordatorio en el diario La Jornada, con fecha del 3 de abril de 2003, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hizo una recomendación para solucionar el desabasto de medicamentos antirretrovirales para personas con VIH/Sida.
En 2008, la evaluación de los procesos de financiamiento, selección, almacenamiento y distribución de medicamentos en los Servicios Estatales de Salud estableció varios puntos:
·        La insatisfacción del usuario por el desabasto y el no surtimiento parcial o total de lo prescrito en la receta.
·        Insuficiencia presupuestal, Ineficiencia en los procesos de abasto y falta de transparencia en dichos procesos como causales del desabasto.
·        La planeación era establecida por el consumo histórico y no consideraban los cambios en morbilidad ni tendencias de crecimiento y decremento estacional, solo dividían el consumo anual entre doce y generaba con ello desabasto.
·        Manejo inadecuado de acuerdo a reglamentos y guías de procedimientos generando robos, caducidad por saturación de medicamentos, condiciones deficientes en áreas físicas y baja capacitación de los encargados.
En 2013, el entonces director de Prestaciones Médicas del IMSS, Javier Dávila Torres, había reconocido que las unidades médicas familiares (UMF) se encontraban al “límite” de su capacidad y que se encontraban en total abandono.
Los siguientes años se presupuestó la construcción de nuevos hospitales, un caso realmente asombroso en el estado de Veracruz, es la herencia de 200 hospitales cuyos avances se estancaron en un 20 o 30 por ciento.
En 2016, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó malos manejos de recursos federales que habían sido asignados al seguro popular en 28 entidades por un estimado de 6 mil millones de pesos, los desfalcos iban del 24 al 55 por ciento de los fondos otorgados.
El aumento progresivo de mortandad por diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer, así como pobres resultados en la reducción de muertes maternas e infantiles se deben precisamente a la corrupción que impera en el sector salud, solo hay que considerar: ¿Cuántas muertes prematuras se hubieran podido evitar si se tuviera una responsabilidad para considerar el destino de medicamentos y material de curación en tiempo y forma, sin demora, sin desviaciones y desperdicio?
Es muy importante considerar que el problema que vivimos es el resultado de mentes insensibles que anteponen el bienestar personal con el enriquecimiento por actos de la peor calaña como es el lucro a costa de la población.

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