jueves, 13 de junio de 2019

Ciudad perdida
Seguridad, refuerzo de la estrategia
N
ada fácil. Lograr que retorne la tranquilidad a la Ciudad de México no parece una tarea sencilla de realizar, sobre todo cuando los componentes de paz que se requieren viven una gran crisis, un caos, cuyo diagnostico sólo habla de una cadena de nudos de corrupción y abandono construidos con base en la frivolidad.
Para la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, reconocer que es poco, o muy poco, lo que se ha podido hacer en este renglón es cuesta arriba, pero lo ha hecho. Para ella, ni el maquillaje ni la hipocresía son argumentos válidos para explicar la crisis o para ignorarla como se hizo en el pasado reciente. Por muy contrario que resulte para la grilla, el uso de la verdad tiene un lugar preponderante en su gestión.
Pero aquí en la ciudad, como en todo el país, nadie está acostumbrado al manejo de la realidad. La verdad asusta, no es políticamente correcta, por eso se escatima y por eso ha crecido la violencia, envuelta en una verdad mentirosa que hoy, cuando se le mira de frente, asusta y crea una sensación de temor que nos acompaña todo el día.
La jefa de Gobierno está lista para generar el plan que acabe con la inseguridad o cuando menos la contenga. Echará a andar un nuevo proyecto, sin mover piezas, pero como ella misma dijo, ajustando, modificando lo que se tiene.
Tal vez sea hoy cuando anuncie el proyecto en el que se establecerán nuevas formas para el cuidado de la seguridad. Es muy probable que se dé a conocer que esta capital tendrá ocho diferentes cuerpos policiacos. Además de la policía preventiva, la auxiliar y la bancaria, se echarán a andar otros cuerpos. Habrá una policía de proximidad, otra de análisis, también se creará un cuerpo para la investigación, uno más que tendrá que ver con la seguridad metropolitana, y entrará en vigor una policía de protección y atención.
En lo que se refiere a inteligencia, que se llamará análisis, lo más probable es que se nombre a Omar García Harfuch, quien, como ya dijimos en este espacio, hace muy poco renunció a su trabajo en la Fiscalía General de la República para unirse al proyecto de la jefa de Gobierno.
García Harfuch viene precedido de las más amplias recomendaciones, y en él podrían descansar los proyectos más ambiciosos para remediar el mal de la violencia que, ahora nos enteramos, está por todas las esquinas de la ciudad.
Entonces, el equipo se renueva, se hace un nuevo esfuerzo, se busca reforzar, pero también se pretende crear la estrategia que dé puntos de certeza a la lucha en contra de la inseguridad.
Seguramente, cuando se dé a conocer a fondo el proyecto, se levantarán voces de inconformidad, pero para Claudia Sheinbaum este es el momento en que se debe actuar. Nada se agradecerá tanto en la capital del país como el retorno de la tranquilidad a sus calles, y en una de esas hasta nos reducamos y aceptamos la verdad en el discurso político.
De pasadita
Vaya, con la conciencia tranquila uno puede sentarse a disfrutar una buena comida francesa acompañada de un magnifico vino tinto. Ni sombra de preocupación, ni ley que le persiga ni vergüenza que le atormente.
Así se vio ayer a Carlos Romero Deschamps, líder de los trabajadores petroleros, en un restaurante de la colonia Roma. Y la verdad, era de envidiársele. Ni el calor que a eso de las 15 horas pegaba con fuerza lo hacían sudar. Salud e impunidad, líder.

No hay comentarios: