Jóvenes de México: Los ama la 4T

JANE DE LA SELVAlun 29 jul 2019 13:32

El presidente AMLO informó que actualmente hay novecientos mil “jóvenes construyendo el futuro

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“Brillantes” los economistas neoliberales voraces por crecer, pero disminuyendo el poder adquisitivo de los mexicanos más pobres. El salario mínimo quedó estancado con aquellas políticas económicas sin respeto a los derechos humanos. Decreció el salario en los 36 años que gobernaron porque no tomaron en cuenta la inflación. Pero justo al contrario sucede ahora: al puro iniciar la 4T y para echarla a andar, se incrementó de inmediato un 16% el salario de los más pobres lo que no es aun suficiente. Pero será una vital estrategia para el gobierno que continúen mejorando estos salarios y en ello se encuentran los expertos laborando. Urge se considere lo que gana un maestro, un médico, un obrero, un campesino, equipararlo a los sueldos de los funcionarios públicos, quienes de ahora en adelante habrán de vivir en la justa medianía que corresponde. Y en esa justa medianía deberán encontrar la alegría de una vida al servicio del pueblo y que ello les traiga felicidad, que aporte a su realización personal, como debe ser.

Son sin duda legítimos los sueldos elevados en el sector privado. Quien quiera hacer dinero legalmente, en base al esfuerzo propio y destreza para ello, adelante, está en su derecho de lanzarse a esta conquista de ser más pudientes económicamente hablando. Ejecutivos de empresas ganando grandes salarios que se equiparan a su rendimiento y producción; comerciantes o negociantes de todo tipo con el afán de acumular más riqueza como su meta, qué bueno, poseen la libertad para lograrlo. Pero nunca más, el gobierno será el lugar para hacer dinero, para disfrutar del fruto ajeno durante un cargo público, sin ningún escrúpulo o cargo de conciencia alguna, sino sintiéndose con el pleno derecho para hacerlo. Nunca más será el gobierno para los ambiciosos. “Ya la hice, ya me colé”, nos recordó el presidente se decían antes a sí mismos o presumían los funcionarios escogidos cuando les tocaba su buen hueso para roer, el puesto de dónde beneficiarse, de dónde sacar su raja. Ahora, por el contrario, el elegido funcionario trabaja en exclusiva para el beneficio común recibiendo la justa remuneración, y se le exige blindaje moral, una gran preparación integral, así como un amplio espíritu vocacional para el servicio público.

Volviendo a las fuentes de trabajo, el presidente AMLO informó que actualmente hay novecientos mil “jóvenes construyendo el futuro” de México, y cada día se unen más. Puertas abiertas para todos los jóvenes del país para reclutarse. Porque hoy son ellas y ellos jóvenes trabajadores, emprendedores, profesionistas, estudiantes, aprendices, los que tienen las buenas conexiones con la presidencia, la mayor influencia. Son los jóvenes—y viejos-- a quienes les tocó “el hueso mayor”, pues los ama la 4T y cuentan con la enérgica acción de asistencia a su favor de parte de nuestro gobierno, se ocupará éste de restablecer y de fortalecer la confianza que se perdió, de reanimar la voluntad colectiva hacia el propio bienestar dándoles el respeto y el apoyo que se merecen. Porque son los jóvenes de México la parte más activa de la vuelta al timón, de la profunda regeneración de los valores de la vida pública que ya está impactando tan positivamente a México en este sorprendente gobierno de la 4T. 

Y cada día son más también, las grandes medianas y pequeñas empresas que cooperan con proactividad para unirse a este gran engranaje, a esta cruzada por el trabajo digno y remunerado que provea de mayor poder adquisitivo a quien menos tiene, porque van cayendo y han caído en cuenta que esto es ser patriota de verdad, no de simulación, que esto es dar la mano a su amada nación para verla recuperar su grandeza, su completo potencial, su liderazgo. Que como ya se conoce a ciencia cierta, pero habrá quien no lo vea, la inmoralidad de la corrupción que prevalecía a todo nivel de gobierno y sociedad mantenía maniatado a México y le impedía salir adelante. Durante muchas generaciones se miró como un sueño lejano el tener una cabeza en el gobierno que desde arriba derramara hacia abajo el buen ejemplo del trabajo productivo e incluyente, animado por la transparencia que permite la rectitud y el compromiso con la solidaridad humana. Viva la 4T.