La selva amazónica de Brasil ha estado en llamas durante semanas y ha habido una vergonzosa falta de cobertura mediática de los Estados Unidos de esta devastación, lo cual inevitablemente lleva a pensar en intereses mercantiles más allá de un mero accidente, o algo causado por las altas temperaturas.
A medida que estos incendios continúan en su apogeo -solo uno de los muchos eventos dramáticos agravados por el cambio climático-, tengo que mencionar las sabias palabras de Carl Sagan (Sagan, siempre Sagan). Sus palabras, ya desde entonces, traían consigo una sabiduría urgente que no podemos permitirnos ignorar. ¿Cuántas vidas más se deben perder?, ¿cuántas especies preciosas más deben desaparecer de la existencia?, ¿cánto más cerca del borde de nuestra propia extinción debemos llegar antes de unirnos para luchar por la supervivencia?
Y así lo dijo: 'Las fronteras nacionales no son evidentes cuando vemos la Tierra desde el espacio. Los chovinismos fanáticos étnicos, religiosos o nacionales son un poco difíciles de mantener cuando vemos a nuestro planeta como una frágil media luna azul que se desvanece para convertirse en un punto discreto de luz contra el bastión y la ciudadela de las estrellas...'
'...Nuestro planeta es indivisible. En América del Norte, respiramos el oxígeno generado en la selva tropical brasileña. La lluvia ácida de las industrias contaminantes en el Medio Oeste de Estados Unidos destruye los bosques canadienses...'
'...Nos guste o no, los humanos estamos unidos con nuestros semejantes y con las otras plantas y animales de todo el mundo. Nuestras vidas están entrelazadas. En nuestra permanencia en este planeta, hemos acumulado un bagaje evolutivo peligroso, propensiones hereditarias a la agresión, sumisión a los líderes y hostilidad hacia los extraños, lo que coloca nuestra supervivencia en alguna cuestión. Pero también hemos adquirido compasión por los demás, amor por nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, y un deseo de aprender de la historia, y una gran inteligencia apasionada: las herramientas claras para nuestra supervivencia y prosperidad continuas. ¿Qué aspectos de nuestra naturaleza prevalecerán? Es incierto ...'
Estamos al borde. Y pareciera que no lo entendemos. Son pocos los que lloran y cuidan incluso a un pequeño bicho, o a un yerbajo, porque aún son pocos los que comprenden que no se puede apagar una vida de manera dolosa, intencional, o indiferente, sin perturbar al Universo. Ojalá fueran más los que lo comprendieran. Ojalá.
M. K.
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