domingo, 30 de septiembre de 2018

Rayuela
Ironías de la política. Una fuerza como la Sosa Nostra de Hidalgo, señalada de mafiosa desde hace décadas, ahora pretende pasar como progresista.                               1.7k
Ofrezco a López Obrador mi apoyo y experiencia como servidor público
Busco un Congreso que transite con la agenda del próximo presidente y la mía, expresa
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▲ El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, durante la entrevista con este diario.Foto La Jornada
Arturo Cano
 
Periódico La Jornada
Domingo 30 de septiembre de 2018, p. 5
Pachuca, Hgo., Omar Fayad, gobernador de Hidalgo, afirma haber dado la vuelta a la página de la elección del 1º de julio, cuando, en esta entidad la aplanadora de Morena se hizo de 17 de los 18 distritos electorales.
Pese a tales resultados, y gracias a una reforma de última hora realizada por la legislatura anterior, el PRI, partido del mandatario, tiene la presidencia del Congreso con sólo cinco diputados. La fórmula es sencilla: se estableció que una junta de un diputado por cada partido representado en el Congreso decidiría la presidencia. De ese modo, el tricolor, con una cuota de diputados que se cuentan con los dedos de una mano y el apoyo de otros cuatro partidos minoritarios, preside el Legislativo local, pese a que la resistencia morenista no ha cesado.
Entrampado en un conflicto que asegura no es suyo, sino del Congreso, Fayad ofrece a Andrés Manuel López Obrador, su larguísima experiencia como servidor público y un abierto respaldo que, sin embargo, no extiende a los obradoristas. O, para ser más exacto, no a todos los obradoristas.
El pleito es con el llamado Grupo Universidad, encabezado por Gerardo Sosa Castelán, quien desde hace tres décadas controla la Universidad Autónoma de la entidad y que unos meses antes de los comicios se alió a Morena con el resultado de que obtuvo la mitad de las candidaturas a diputaciones locales.
Fayad asegura que Morena debería presidir el Congreso, pero culpa a Sosa de pretender avasallar e imponerse por la fuerza y por encima de la ley.
Para el presidente electo sólo tiene elogios: A López Obrador no le escatimo nada. Construyó su triunfo con mucho ahínco, con mucha entrega, durante 18 años.
El efecto avasallador de su candidatura, agrega, se extendió a los demás aspirantes de su coalición, mientras el resto de los partidos se quedaron sin posibilidad alguna de victoria. No hubiesen triunfado, dice Fayad, así sus candidatos hubieran sido Jesucristo Nuestro Señor o la madre Teresa de Calcuta.
En seguida, extractos de una extensa entrevista que el gobernador de Hidalgo concedió a La Jornada.
–Ha dicho que la sociedad le dio todo a López Obrador. ¿Por qué regateárselo en el Congreso estatal?
–No regateamos nada a nadie. He tratado de mantenerme al margen, escuchar a ambas partes y de conciliar.
–¿Está diciendo que su gobierno no es parte de este conflicto?
–Es un conflicto en el Legislativo. Y ahí hay mecanismos políticos para salir adelante, y jurídicos, si es que los políticos no alcanzan.
–En la acera de enfrente sostienen que usted se empeña en controlar la directiva del Congreso para evitar que fiscalicen sus cuentas.
–Es una falacia. Si creen que la ley está mal hecha, que la reformen; si creen que debe cambiar el Congreso, que lo reformen. ¿Está mal la ley? Bueno, empiecen a trabajar y que el primer trabajo sea que con su gran mayoría reformen la ley y se haga una a la medida de las nuevas circunstancias.
“No entiendo por qué el avasallamiento; aunque la ley estuviera mal, es la ley. Hay un principio: el desconocimiento de la ley no te exime de su cumplimiento. ‘Ay, qué ley más injusta, yo tengo hambre y me robé el borrego para tragármelo’. No, eso no te exime.”
–¿Se trata de llevarse bien con López Obrador y mal con los ­obradoristas?
–No. El problema en Hidalgo no ha sido López Obrador, ni los obradoristas, ni Morena. El problema es que dentro de Morena ha imperado la visión del grupo político del Patronato de la Universidad.
–¿Cuál es el problema político que tiene con Gerardo Sosa?
–El tema que se suscitó fue por el avasallamiento…
–Pero el conflicto no es de ahora.
–El tema es que tenemos un personaje muy singular que transita de un partido a otro sin mayor empacho…
En este punto, Fayad explica en extenso lo que llama presiones presupuestales de la universidad que desde hace tres décadas controla el grupo de Sosa. Dice, por ejemplo, que los sindicatos universitarios han realizado paros y protestas, simulaciones que deberían dirigirse al patronato, que es el patrón, y no al gobierno del estado que nunca escatima un solo peso.
–¿El problema es que Sosa quiere ser gobernador?
–Cualquier ciudadano que reúna los requisitos para serlo y que tenga el apoyo ciudadano puede serlo.
–¿Cuál es la salida a este ­conflicto?
–La salida es muy sencilla: que se sienten a dialogar y que establezcan dónde está la litis. ¿Cuál es el problema de buscarle una salida política inteligente?
–¿Cuál?
–Que no haya ni vencedores ni vencidos, que logren un gran Congreso que quiera transitar con la agenda del presidente López Obrador y con la agenda del gobernador Fayad.
–¿Lo transitable sería que el líder no fuese miembro del Grupo ­Universidad?
–No sé si lo han transitado, pero espero que la solución no pase de esta semana. Considero que deben hacer la reforma y que sea el grupo mayoritario, el de Morena, el que presida la junta de gobierno. No es lo que está en la ley, pero es lo que yo creo, por eso no es el problema, sino que llegaron con una carga de odio a cobrar venganzas y decir: ‘Aquí van a hacer lo que nosotros decimos’, y eso fue lo que enardeció al Congreso.
–¿A quién le corresponde encabezar el Congreso?
–Le debe tocar a Morena. El problema fue sacarlo a la fuerza, porque la ley dice que la junta directiva se escoge por mayoría de los partidos. En la lógica política estoy de acuerdo en que Morena debe presidir el primer año, en lo que no estamos de acuerdo es en las formas, que haya un grupo que pretenda apropiarse del Congreso. Hay que respetar los órganos como están y proceder a lo que sigue.
–En este corto tiempo, el grupo parlamentario de Morena lleva tres coordinadores. ¿Usted los ha vetado?
–No es un tema de vetos personales. Se puede buscar la figura y no quedarse atrapados. No se puede porque hay un grupo político que tiene la mayoría en Morena y no lo va a permitir.
Alud de coincidencias
Omar Fayad elogia propuestas de López Obrador, como la desaparición de las delegaciones federales (tengo más de 50 estando a una hora de Ciudad de México), los programas de adultos mayores y de empleo para jóvenes, la siembra de árboles, el combate a la corrupción.
Todos los mencionados tienen, dice el gobernador, contrapartes en sus acciones de gobierno. Se puede decir que cada día que pasa, Fayad, quien fue primer comisionado de la Policía Federal y senador, descubre una nueva coincidencia con el ideario y los proyectos del presidente electo.
–¿Cuántas veces se ha reunido con quien será el delegado de López Obrador [Abraham Mendoza, todavía dirigente estatal de Morena]?
–Ninguna.
–¿Por qué? Usted dice no tener objeción con esa figura, a diferencia de otros gobernadores.
–No me ha buscado. Sólo he cruzado llamadas telefónicas, pero a mí nunca me ha pedido una cita ni nadie me lo ha presentado. Creo que mañana [hoy] es esa ­presentación.
–Cuando reciba al presidente electo, ¿quién estará a su lado, la diputada Pérez [PRI] o el diputado Ricardo Baptista [Morena]?
–Al lado del gobernador sólo va a estar el presidente electo, los demás son invitados.
–¿Cuándo se reabrirá la normal de El Mexe [promesa electoral de López Obrador]?
–La normal de El Mexe se cerró, pero hoy tenemos ahí una magnífica universidad.
–Y también una promesa del presidente electo de que se reabrirá.
–No es un tema que hemos tocado. Él tiene que saber las implicaciones de abrirla, saber si necesitamos más normales, porque ya hay cinco en Hidalgo. Tendría que ser, creo, una nueva normal porque la otra desapareció. En base a lo que el presidente electo ha manifestado, estoy en la mejor disposición.

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