sábado, 1 de septiembre de 2018

COLUMNAS

Durazo, Cienfuegos, Soberón y la decisión de AMLO de mantener al ejército en las calles

@jlca007vie 31 ago 2018 00:00
 
  
 
El apoyo que Alfonso Durazo ha tenido siempre de Andrés Manuel López Obrador ha quedado nuevamente demostrado al apoyar al sonorense con el concurso del Ejército y la Marina.
El apoyo que Alfonso Durazo ha tenido siempre de Andrés Manuel López Obrador ha quedado nuevamente demostrado al apoyar al sonorense con el concurso del Ejército y la Marina.
Foto propiedad de: Internet
Sin duda la decisión más pertinente del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, relativa a resolver el grave problema de la seguridad pública en México, fue su anuncio de que se mantendrá la presencia de las fuerzas armadas en las calles de los territorios más asolados por este cruento fenómeno.
Desde que Felipe Calderón, en su inútil intento de legitimar su gobierno al que llegó con menos de un punto porcentual de ventaja sobre AMLO, decidió iniciar lo que llamó la guerra contra el narcotráfico, la proliferación de la violencia en el país pasó de ser un asunto de guerra entre carteles a convertirse en una impronta de una nación en estado de emergencia donde a la crueldad de los sicarios, se sumaron delitos como el secuestro de personas, la trata de blancas y de migrantes, las extorsiones telefónicas, por internet o por mensaje directo y los asaltos a mano armada.
El baño de sangre que hoy padece el país ha obligado al presidente electo a definir como uno de sus principales objetivos prioritarios el regresar la paz y la seguridad a los ciudadanos.
Cuando se iniciaron los foros para la pacificación hubo muchas expresiones oportunistas, de la misma manera que otras verdaderamente genuinas, que reclamaban a quienes serán los responsables de la seguridad pública en el gobierno que viene que resolvieran desapariciones de familiares o que les entregaran los cuerpos de quienes consideraban ya víctimas de la violencia del crimen organizado.
En medio de ese tenso ambiente, quien será el próximo secretario de seguridad pública, Alfonso Durazo Montaño, acompañó al presidente electo López Obrador a las reuniones que tuvo tanto con el general secretario Salvador Cienfuegos como con el almirante Vidal Soberón.
Durazo, siempre pendiente de las sugerencias de su jefe, apoyó el mapa de riesgos que le presentaron las cabezas de nuestras fuerzas armadas, y la consecuente decisión de AMLO de proseguir el combate a la violencia con el apoyo del Ejército y la Marina.
La sociedad recibió con beneplácito ese anuncio.
El poder económico, armamentístico y logístico del crimen organizado ha crecido exponencialmente en los últimos doce años.
Con una sola Secretaría de Seguridad pública sería imposible iniciar el esfuerzo de pacificar que demanda el fenómeno de la violencia en México.
Por ello está claro que el apoyo que Alfonso Durazo ha tenido siempre de Andrés Manuel López Obrador ha quedado nuevamente demostrado al apoyar al sonorense con el concurso del Ejército y la Marina.
Esa es una verdadera manifestación de apoyo a Durazo y una señal de la clara percepción que tiene AMLO de lo que significa en todos los ámbitos de nuestra vida, el fenómeno de una violencia desatada.

EN TIEMPO REAL

Gracias a la ineptitud y voracidad, el Infonavit gastó la onerosa cantidad de 5 mil 88 millones de pesos para cancelar un contrato que otorgó hace cuatro años el entonces director de este instituto y actual Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat.
Cuando era titular, Murat contrató a la empresa Telra Realty el control del programa de movilidad hipotecaria conocido ahora como Cambiavit, que permite adquirir otra vivienda cuando aún está vigente un crédito del Instituto.
Pero hace un año, con David Penchyna como titular se avaló pagar  la millonaria cantidad antes mencionada con el pretexto de evitar “contingencias jurídicas” e iniciar Cambiavit.
La cancelación se justificó supuestamente para evitar una práctica monopólica, no obstante, queda la duda sobre dónde quedó esa millonaria cifra.
2.- Al nieto de Manuel Gómez Morín no le gustan las malas compañías dentro del PAN, tales como la de Ricardo Anaya, Santiago Creel y Damián Zepeda, por ello se lanzó como una de las opciones para dirigir el blanquiazul.

Manuel Gómez Morín Martínez  aseguró que competirá bajo el lema “la sangre llama”. Agregó que quiere regresar a los orígenes de Acción Nacional.
Gómez Morín Martínez señaló que los otros aspirantes al cargo, Héctor Larios y Marko Cortés no representan a la totalidad de la militancia.

3.- La periodista Adela Micha se sumó a los medios de comunicación en crisis, así como Milenio, Reforma, La Crónica, La Razón y Reporte Índigo, ya que se lanzó a solicitar donativos vías redes sociales.
Se habla que con la austeridad que viene con la Cuarta Transformación ya  son cerca de mil trabajadores de los medios o despedidos o que están bajo el régimen outsourcing.
Ahora Adela y compañía sabrán los que han sentido la decena de medios  auto sustentables como Lado B o Animal Político. 

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