El Alfa 2B de Cuba que frenó la pandemia en China

Antonio Gershenson

L

os hallazgos científicos en el mundo son propiedad de la humanidad. Cuba es el ejemplo de ese principio, exponiendo al mundo los beneficios del Interferón Alfa 2B.

De igual forma, lo hacen científicos rusos de la reconocida clínica Sklifosovsky de emergencia sanitaria, donde se trabaja con helio ( La Jornada 24/4/20). Igualmente, en México, donde científicos de la UNAM descifran el genoma del nuevo coronavirus (también en este periódico, con la misma fecha).

Del litio, donde Sonora es el principal yacimiento, que es investigado también por su conocido beneficio para la salud, no sólo en el país, sino en otras latitudes.

En esta pandemia ha surgido lo bueno y lo malo. Son diversos los motivos para colaborar entre los países que ahora trabajan para obtener mejores resultados en la cura del Covid-19. Una nación tiene la solución en sus manos para acabar con la mortandad que ha ocasionado este virus.

Sin embargo, lejos de apoyarle, se le ha bloqueado mucho más que en otros tiempos. Cuba ha recibido solicitudes no sólo de 15, sino de mucho más de 35 países, para comprar el Interferón Alfa 2B. Fue Carlos Miguel Pereira Hernández, embajador de la República de Cuba en China, quien aseguró que este medicamento ayudó a detener la propagación del coronavirus en esa nación.

Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, dijo que el bloqueo de Estados Unidos ha violado constantemente los derechos humanos del pueblo cubano a lo largo de 60 años, pero hacerlo en un conflicto de salud mundial no tiene disculpa. La donación de material médico de China fue obstaculizada por orden del presidente Trump.

Según cálculos preliminares, los daños del bloqueo al sistema de salud cubano en lo que va del año son de 160 millones de dólares, 60 millones por encima de lo reportado en igual periodo de 2019, y el acumulado ronda los 3 mil millones.

La biotecnología cubana es reconocida mundialmente. Debería recibir apoyo de las instancias políticas internacionales para detener definitivamente el bloqueo económico y la exigencia de no más bloqueos.

En este momento se debe echar mano de lo que ya se tiene. Tanto del Interferón Alfa 2B, como del helio, el litio y de los estudios genéticos sobre el coronavirus. El estudio de la UNAM es trascendente. “Se analizaron 10 casos de introducción del patógeno al país. ‘Tomando en cuenta el historial de viaje de los pacientes junto con el análisis genético de los virus fue posible determinar y corroborar que la mayor parte viene de diferentes regiones de Europa”.

El conjunto de avances científicos mundiales son pasos para lograr la elaboración masiva de la vacuna y de la producción del tratamiento para afecciones de este tipo.

El argumento de los científicos rusos es que para resolver uno de los motivos de la alta mortalidad por Covid-19, la utilización del helio se sustenta en la premisa de que está demostrado que este gas es capaz de compensar la agobiante sensación de falta de oxígeno y, de ese modo, puede contribuir a resolver de manera profiláctica las complicaciones del coronavirus.

Otra opinión de especialistas del Instituto de Pulmonología de la Agencia Federal Médico-Biológica de Rusia en cuanto al Covid-19, es que debe intentar curarse con una mezcla de helio y óxido nítrico. Esta propuesta se basa en la experiencia médica de años de tratamiento exitoso para curar con helio enfermedades pulmonares agudas.

Retomando el ejemplo del compromiso que Cuba ha mostrado siempre con la salud y las ciencias médicas, Italia fue uno de los países que recibió al personal médico especializado. Llegaron hasta Lombardía, el lugar donde la población fue más afectada. Para el equipo técnico cubano el riesgo es muy alto, pero es parte de su vida profesional y su estancia en esa nación lo demuestra.

Sin embargo, otros países de América también se vieron beneficiados con la presencia médica de la isla: México, Jamaica, Surinam, Granada, Venezuela y Nicaragua.

Luo Zhaohui, vicecanciller chino, informó que han sido más de 80 naciones y también organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Africana, las que recibieron apoyo en material médico y en dólares, según lo informó la agencia de noticias Xinhua. El país cumple con los principios de solidaridad internacionalista que, igual que Cuba, son los valores del socialismo.

Los millones de dólares que se han gastado en la pasada guerra verbal petrolera en la OPEP, en los despliegues de vehículos de guerra de Estados Unidos, amenazando a otros países, y los millones generados por la especulación de la venta de medicamentos, de material y de equipo médico, ya habrían servido para disminuir la tragedia que estamos viviendo.

Los países que firmaron la carta de fundación de la Organización de las Naciones Unidas han fallado.

António Guterres, secretario general de la ONU, dice: visto de otra manera, los países encargadosde garantizar la paz y la vida despilfarran miles de millones de dólares en organizar la muerte.

antonio.gershenson@gmail.com