A Marcelo Ebrard le gustó el discurso patito de Calderón de ayer día 24 de febrero.
Aseguró a los medios que luego de lo escuchado, espera ahora sí se detendrá la ofensiva pinolera de intervención electoral.
¿Tendrá fe, quizá, en la capacidad “democrática” del espurio coincidiendo con Vázquez Mota?
¿Pensará como Mitofsky que como nos afecta el trauma de la intervención de Fox en las del 2006, eso nos predispone para ahora pensar mal de Calderón?
Escribo estas líneas para desmentir “su corazonada”.
Calderón sigue y seguirá con el plan del Prian: Ahuyentar la democracia e intentar imponerse de nuevo para mantener el autoritarismo con la ayuda de las instituciones afines.
Antes de volver a mencionar, por venir al caso, a la jerarquía de la iglesia católica como vil cómplice del partido en el poder para conspirar contra la democracia, quisiera puntualizar que el mundo que nos rodea y la mayoría de la gente amada es católica apostólica romana.
Los queremos incondicionalmente y los aceptamos así, católicos, son ellos quienes nos reprochan y estigmatizan por pensar y sentir diferente. Quienes abiertamente nos rechazan. Para nosotros lo moral lo íntegro es la libertad de culto, un acto íntimo y vital de respeto por la persona. Y como el destino colectivo de la amada Patria no se pone en tela de juego, es que consideramos un deber abrirles los ojos a quienes profesamos cariño para que logren discernir.
Indefensos, reitero, los fieles son víctimas de manipulación civil por sus autoridades eclesiásticas.
El IFE ni respinga y avienta la responsabilidad de juzgar las movidas claramente sucias a la Secretaria de Gobernación (¿?) para decidir si sanciona a la institución o no, ya que a ellos “no les compete” a pesar de la comprobada repartición de folletines impresos y sermones masivos que obligan e inciden en el votante a favor de los “valores cristianos” a su juicio representados por el PRIAN.
Felipe Calderón justificará la fechoría, la estrategia de haber organizado la fecha para la venida del jerarca del Vaticano justo antes del arranque de las campañas presidenciales.
Porque sepa usted, que el asunto de la visita del papa Benedicto XVI a la ciudad más católica del país (a lo mejor del planeta) fungiendo a la par como escudo y lanza para el magno impacto mediático, transparenta la propaganda premeditada electoral concebida desde Los Pinos. Sin duda habrán acaparado los mejores sitios en el evento con sede en Guanajuato los políticos más prominentes del PRIAN.
Indiscutible fechoría electoral bien cuadrada por estar fuera del alcance de cualquier reglamentación.
Que me disculpe Ebrard pero le pregunto ¿con qué argumento defiende el mafioso propósito del discurso del día de la bandera cuando lo mencionado arriba son hechos y existen comprobadas evidencias de intervención oficial relevante y preparada de antemano que irá surgiendo en los meses por venir?
¿Cómo puede declarar públicamente que lo dicho por Calderón (más bien lo redactado por Solá) le pareció bueno? ¿Que ahora cabe la esperanza de que a raíz de “la falta”, es decir, de la promulgación de la encuesta en la que mostró orgulloso a los banqueros que su candidata Vázquez Mota está a 4 puntos debajo de Peña Nieto, en Los Pinos se aprendió la lección, y ya no habrá más injerencia ni violaciones de la “presidencia” en el proceso electoral?
No Marcelo, a estas alturas ya no se te está permitido equivocarte así.
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