martes, 22 de agosto de 2017


El Tapadismo mexicano en tiempos de Manlio Fabio Beltrones

@jlca007lun 21 ago 2017 19:23
 
  
 
Beltrones le dice a El País que “…México está obligado a cambiar".
Foto propiedad de: Internet
El “Tapadismo” es una de las formas creadas por el sistema presidencialista mexicano en la época posrevolucionaria de la existencia de un partido dominante, el PRI, que ahora regresa bajo la gestión de Enrique Peña Nieto después del desastroso docenato panista, para “cubrir” a quien el mandatario en turno (o sea el mencionado Peña Nieto en este caso) elija como su candidato a buscar la Silla del Águila.
PUBLICIDAD
Por lo tanto el “tapadismo” es una práctica política mexicana personal e incompartible.
El hábil político que es Manlio Fabio Beltrones, quien parece rey tuerto pontificando en tierra de ciegos cada vez que declara o hace una de sus conocidas fintas, concede una entrevista en la que habla del tapadismo en México al diario español El País en sus oficinas de Las Lomas, que supongo son las que le facilita su amigo Jorge Gutiérrez para que despache, y también supongo los libros de Abel Quezada que están en esa mansión son propiedad de la familia del dueño.
Beltrones le dice a El País que “…México está obligado a cambiar y, por tanto, el PRI a una nueva metamorfosis (me pregunto: a cuál otra u otras metamorfosis del PRI se refiere mi querido amigo Beltrones) .“El que gana ya no gana todo. El régimen político está agotado y hay que avanzar hacia una presidencia compartida. No me preocupa quién gane las elecciones ni las coaliciones electorales, sino las coaliciones y quién gobierne”. Niega Beltrones que defienda una presidencia débil, simplemente subraya que ahí están los últimos ejemplos de presidentes fuertes para sacar conclusiones.
Y Manlio se vende con su habitual elegancia al diario español: Su aspiración (colige El País) que en su boca suena más bien como un pronóstico sobre lo que vendrá en el 2018, es un gobierno de coalición donde el congreso, un terreno en el que un operador político de su categoría se mueve como pez en el agua,  ejerza una fuerza decisiva.
O sea que el destino del sonorense será el senado o nuevamente la cámara de diputados.
Manlio advierte: “el dedazo nos podría hacer mucho daño”.
El dedazo de Peña, obviamente.
Federico Arreola trata de explicar lo que quiere decir Manlio cuando afirma en su cuenta de Facebook que el PRI está obligado históricamente, DESDOBLARSE a la izquierda, como un partido progresista no como un grupo conservador. Lo hace haciendo el símil en lo que significa para un jugador de futbol o de básquetbol “desdoblarse” Es decir, cambiarse de lugar.
El presidente Adolfo López Mateos, el Tapado que fumaba Elegantes, según el célebre Abel Quezada, definió a su gobierno en una gira en   Guaymas el 2 de julio de 1960 de la siguiente manera:  “Mi gobierno es, dentro de la Constitución, de extrema izquierda”. Fiel a los orígenes revolucionarios y populares de la Constitución”. El grupo de conservadores del que habla Beltrones en su entrevista a El País, en el tiempo presente de la sucesión presidencial 2018, en la percepción de Arreola, y en la mía también, serían Videgaray, Meade, Nuño, Arriola.
En esa misma óptica el que se acercaría más a la izquierda y al laicismo sería el secretario de Salud, José Narro.
Yo podría poner en esa lista de afines al peculiar liberalismo de Narro, también al titular de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong o al secretario de turismo Enrique de la Madrid.
Pero al final de cuentas la columna de Federico toca tierra en el caso de la ya muy evidente repelencia de Beltrones a perfiles como el del secretario de Hacienda José Antonio Meade, percepción que el ex líder del PRI vuelve a reiterar ahora en su entrevista a El País.
En su caso, Beltrones debería ser más repelente a Luis Videgaray que a su promovido José Antonio Meade. Nadie duda, como lo dijo ayer Arreola, que si bien Videgaray ya descartó de la presente sucesión presidencial, no se ha hecho a un lado en sus muy grandes posibilidades de influir en ella dada la cercanía que tiene con el ÚNICO que tapa y destapa en el PRI en los meses que vivimos.
Si Beltrones quiere identificar un obstáculo a su proyecto de gobiernos de coalición, y lo quiere hacer desde la creación de una geometría política ya borrada por los cambios mundiales desde que cayó el Muro de Berlín, debe verlo en el liderazgo muy bien ganado de Luis Videgaray sobre un grupo de integrantes del gabinete peñista que le están funcionando de manera eficiente al presidente Peña Nieto.
¿Para qué buscarle tres pies al gato?

No hay comentarios: