viernes, 4 de agosto de 2017

Trump y Peña frente al TLC

@fernandeznoronajue 03 ago 2017 20:48
 
  
 
Trump deja medianamente claro que buscará imponer aranceles a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos
Trump deja medianamente claro que buscará imponer aranceles a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos
Foto propiedad de: Internet
PUBLICIDAD

Habrá quien lo haya olvidado, pero la periodista Dolia Estévez, en enero de este año, había hecho pública la charla de Donald Trump y Enrique Peña Nieto. Dio a conocer que el presidente de Estados Unidos había amenazado con mandar a su ejército a territorio mexicano y que, el muro sería pagado por México. Luis Videgaray, salió a desmentir la información.
Hoy, el Washington Post publica íntegra la charla realizada entre ambos presidentes a principios de este año. Dolia Estévez habló con verdad y el canciller mexicano mintió como es su costumbre. Pero la difusión de la charla va mucho más allá de desnudar las mentiras del gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto. Muestra, a un ejecutivo mexicano totalmente subordinado al presidente Donald Trump. La forma es fondo, decía Reyes Heroles. Trump todo el tiempo se refiere a Peña Nieto como Enrique, mientras que éste, siempre le dice presidente a Trump.
No para ahí el asunto. Trump deja medianamente claro que buscará imponer aranceles a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos, que el muro será pagado por nuestra patria y que son compromisos de campaña que piensa cumplir. Va más lejos Y deja clara su convicción de que el TLC ha sido benéfico para nuestra patria y perjudicial para los Estados Unidos y que, en el tema del narcotráfico, está en la intención de mandar al ejército de los Estados Unidos a nuestro territorio. 
Trump no entiende que el desarrollo del neoliberalismo que el impulsa a nombre de los Estados Unidos en el mundo, es el causante de la crisis económica, del desempleo y del deterioro de la economía de la Unión Americana. No alcanza a ver que el muro y los aranceles no harán que la planta productiva y la inversión de capitales regresé a territorio estadounidense por la sencilla razón,  de que en México y en otros lugares del mundo, no se pagan casi salarios, no se pagan impuestos, no se pagan servicios, reciben en donación los terrenos donde instalan sus empresas y es, mucho más barato y productivo para el capital trasnacional, mantenerse fuera de territorio estadounidense. 
Peor es el manejo de Trump sobre el tema del narcotráfico. El pueblo norteamericano es el principal consumidor de drogas del mundo. Trump no asume que debe tratar el problema como un asunto de salud pública, menos que debe desmantelar las redes de distribución de droga en su territorio y menos aún se da cuenta, que el dinero producto del narco está integrado en la reproducción del ciclo del capital en la actualidad.
Para la estrechez de miras de Donald Trump, es más fácil culpar y hostilizar a nuestra nación por la crisis económica y política que vive su patria. Por su parte, Peña Nieto no es capaz de aceptar el desmantelamiento del TLC que ha sido nefasto para nuestra estructura productiva nacional y de acordar un plan de liquidación del mismo, que permita ir  reconstruyendo la planta productiva del campo y la ciudad en México.
Al escuchar la charla entre ambos políticos, queda absolutamente claro que el gobierno mexicano no tiene ninguna posibilidad y ninguna capacidad para renegociar nada con el gobierno de Estados Unidos, ni el TLC, ni nada. El trato que da Donald Trump a Peña Nieto es de empleado. No está tratando con el presidente de una nación soberana, sino con un subordinado.
Por si esto no fuera suficiente, Ildefonso Guajardo, que encabezará la comisión mexicana para renegociar el TLC, es un vendepatrias. Sólo hay que recordar su posición entreguista frente a Mitsubishi, quien tiene el 49% de las acciones de "Exportadora de sal" y se comporta como si fuera la dueña de las salineras mexicanas de Guerrero Negro en B.C.S.  Guajardo ha sido absolutamente venal en el remate de facto de la empresa salinera que es la sexta productora de sal en el mundo y que, es formalmente  de propiedad mayoritaria del Estado mexicano y del pueblo de México.
Con esos negociadores para qué queremos enemigos. Es evidente que el desgobierno criminal de Peña Nieto terminará de rematar nuestro país si se los permitimos.
"Dios bendiga a los Estados Unidos" repiten los políticos del vecino país. ¿Quién velará por México, si como yo creo, Dios no existe y bendice a los Estados Unidos? Pues el pueblo de México, nadie más que el pueblo de México.

PD. Donald Trump debería convocar a una asamblea nacional constituyente en Estados Unidos. Debería hacerlo con la finalidad de que por lo menos le pongan de una buena vez un nombre a ese país. Aunque aquí usé Estados Unidos y norteamericanos, ni son América , pues todo el continente lo es; ni son Norteamérica, pues lo es Canadá, México y Estados Unidos; y Estados Unidos tampoco es un nombre, pues sólo por poner un ejemplo, nuestra patria tiene como nombre oficial Estados Unidos Mexicanos. En esa constituyente, podrían aprovechar para recibir un curso básico de geografía, que les mostrara sus fronteras y entendieran que no tienen ningún derecho ni legitimidad para intervenir en otras latitudes del mundo.
"El pueblo tiene derecho a vivir y a ser feliz"
Gerardo Fernández Noroña
México D.F. a 3 de agosto de 2017

No hay comentarios: