La vida en México, sin el PRIAN…

JANE DE LA SELVAdom 01 abr 2018 14:59

 

  

 

Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Margarita Zavala pretenden deslindarse del régimen sin éxito

Foto propiedad de: Internet

La historia sucedida es prueba contundente de que no hemos vivido aún la alternancia política en México. Escribo este comentario porque me acaban de decir, que la treta que preparan para que esto no se dé—la alternancia-- es que se unirán contra ella los partidos al final de la contienda electoral, cuando se vean perdidos, se unirán los que desesperadamente promulgan la permanencia de los mismos gobiernos vividos. No se percatan que sin autoridad moral para convencer a la sociedad suenan mal sus spots plenos de endulzadora palabrería, de comprobadas irrealidades, de demagogia. La experiencia de la gente es que se ha repetido a nivel federal, estatal, municipal, el mismo sistema de gobierno, la misma actitud psicológica del político que desea llegar al aparato gubernamental para servirse con la cuchara grande, avalada esta actitud por los poderes fácticos que sostienen el impuesto sistema, para poder así simular que se administra a favor de intereses nacionales. Pero como los resultados de sus acciones, de sus decisiones no han sido, ya no digamos satisfactorios, sino lúgubres e inadmisibles, los ciudadanos anhelan una vida en México, sin el régimen simulador, sin el PRI, PAN y anexos. Porque está arraigada en ellos la costumbre de capitalizarse durante el puesto, de aprender a traficar con las obtenidas influencias. Por ello observamos el arrejunte conveniente al presidente electo, a ver qué sacan, a ver cómo se arreglan pal hueso.

Con la verdadera alternancia no habrá arreglos en lo oscurito, se impondrá la estricta aplicación de la justicia y el Estado de Derecho, autoridad que no lo haga se le consignará. Civilmente hemos derrotado a la ignorancia, a la anterior inocencia de creernos, por ejemplo, el show montado hoy por Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Margarita Z de Calderón, donde pretenden deslindarse del régimen sin éxito, porque la gente ya los conoce, ya sabemos que son parte, que comparten y han compartido el sistema de gobierno del PRIAN por décadas.

Pero se niega a seguir así el pueblo, ya no quiere saber de aquellos que lo han llevado a no poder pasear tranquilamente por sus calles sin arriesgar la vida, que les han robado la libertad de ser feliz: miles de mexicanos que han perdido al hijo, a la hija, al padre. Víctimas, mártires de una guerra fallida hermano contra hermano cuyas viejas causas profundas derivan del abandono del Estado, de las soluciones bélicas, represivas, opresoras, imponiendo políticas fracasadas o mediocres, ignorando las causas. El nuevo gobierno habrá de implementar proyectos de apoyo en ese sentido. Ya no serán para el pueblo las migajas, como nos mantuvo el PRIAN: “Que no se eduquen bien, que no se enteren bien, que no nos descubran”, eran las órdenes de arriba. Con las redes sociales eso se acabó, la sociedad civil vocifera: “Nos hemos educado, nos hemos enterado y ya los descubrimos”.

Romper con la mentalidad  del gremio político mencionada en párrafo primero y tornarla en el oficio de exclusivamente servir a la ciudadanía en planes determinados, recibiendo por ello un salario adecuado para vivir con dignidad y hasta holgura en algunos casos,  pero de ninguna manera para hacerse ricos, será sin duda uno de los mayores retos para la primera administración alternante en México. Habrá que ejemplificar ante la sociedad los nuevos patrones de conducta, la moral, la austeridad republicana, la entrega al trabajo efectivo que vaya solucionando, y como ya no hay espacio para fallar, se comenzará a abatir la impunidad. Una particular ventaja lleva consigo el líder del movimiento social mexicano que encabeza las preferencias electorales—la alternancia-- la de no haber sido partícipe de ninguna decisión ejecutada que haya resultado abusiva en perjuicio de la ciudadanía, o ejecutado algún movimiento ilícito en beneficio personal. Por el contrario, sí hay evidencia de ello, sobre los hombros de las candidaturas del régimen, diga lo que diga de boca para afuera su propaganda electorera.  La desmantelada y seguida vendimia de nuestro industria energética como sólo un ejemplo de ello, ¿en manos de qué mexicanos cree usted se quedaron los jugosos contratos? ¿De ex presidentes, de ex secretarios de Estado, de ex senadores? Todos ellos, relacionados muy cercanamente con los presentes candidatos del PRIAN. Saldrá a la luz la porquería, ni hablar, porque la transparencia es la pauta de la verdadera democracia.