¿La izquierda pejista no puede usar la marca Ermenegildo Zegna?
Si Higinio Martínez tiene dinero para comprar trajes y camisas En Masaryk, no tiene nada de malo que lo haga. Pero creo que su problema no es la ropa, sino el exceso de grasa en la barriga y la falta de solidez en su papada
Foto propiedad de: Internet“El patán se cubre, el rico o el tonto se adornan a sí mismos y el hombre elegante se viste.” Honoré de Balzac
“Si no estás seguro si se te ve bien, no se te ve bien”. Scott Omelianuk
En esta temporada de éxitos pejistas ha tomado fuerza la falsa y clasista idea de que la gente de izquierda, especialmente la que apoya a AMLO, no puede vestir a la moda.
En su columna Templo Mayor, el diario Reforma cuestiona este jueves a un distinguido moreno por sus compras:
1.- “Muy emocionados andan los vendedores de varias boutiques de Polanco ahora que Andrés Manuel López Obrador pidió votar por Higinio Martínez para que llegue al Senado por Morena”.
2.- Y es que al ex presidente municipal de Texcoco le gusta ir de shopping a las tiendas de Masaryk y cuentan que de repente le da por comprar como si todo estuviera en oferta por el ‘Hot Sale’...”
3.- Hay quienes recuerdan cómo hace unos años se llevó 5 trajes, 10 camisas y 10 corbatas en una sola visita a la tienda de Ermenegildo Zegna”.
4.- “Ya lo dice la vieja consigna: La Izquierda bien vestida jamás será vencida... ¿o cómo era?”.
Si Higinio Martínez tiene dinero para comprar trajes y camisas de esa marca, no tiene nada de malo que lo haga.
Reforma hace muy mal al cuestionarlo por sus gustos. ¿O acaso la gente que apoya al candidato de Morena no puede vestirse a la moda?
Yo respeto a don Higinio. Que se vista como quiera y pueda en función de sus preferencias y presupuesto.
Aunque no soy experto en temas de apariencia de los caballeros, le daré un consejo a don Higinio: para verse elegante y distinguido no necesita más Ermenegildos, sino menos grasa en la barriga y más solidez en la papada.
Y sí, ya sé que me volverán a acusar de hacer comentarios discriminatorios. Pero en un país con tan grave problema de obsidian como el nuestro, hay que cuestionar a todas las figuras públicas que teniendo todo para estar en forma, dan ejemplos de mala alimentación.
Con disciplina de gimnasio o con largas caminatas por los barrios de Texcoco, don Higinio haría más por su aspecto que con abundancia de trajes, camisas y corbatas.
Es que, le recuerdo al aspirante al Senado lo ya citado de Scott Omelianuk: “Si no estás seguro si se te ve bien, no se te ve bien”.
Y no, los trajes y las camisas que luce Higinio Martínez en sus fotos publicadas en internet, de plano no se le ven bien.
Más ejercicio y dieta, don Higinio, échele ganas.
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