Jonrón de AMLO con bases llenas (Ya no mandan los dueños del dinero)
JANE DE LA SELVAlun 29 oct 2018 11:28
El pueblo mexicano, es el consentido de AMLO, seguido de Jesús su hijo menor y su amada esposa Beatriz, sin dejar atrás sino en misma línea a sus 3 hijos mayores. O sea, que el corazón de AMLO es de condominio ¡cabemos toda la nación!, nos hace saber y sentir que nos aprecia, que nos respeta. México camina firme hacia su avance con su enorme potencial humano y territorial, estrenándose con consulta ciudadana por un tema que lo ameritó, para lograr cancelar la controvertida obra del NAIM, el gran negocio de unos cuantos sobre un suelo incapacitado que atropelló derechos humanos y amenazó derechos ambientales de millones de personas además de ser incosteable por el Estado. Jonrón de AMLO con bases llenas. Batallas que habrá de enfrentar contra la corrupción coludida que coexistió con el régimen.
El pueblo no es estúpido como los depredadores de antaño lo consideraron. Los periodistas que habían despotricado contra la consulta apoyando el proyecto de Texcoco se perciben luego de haber perdido ante el pueblo, enojados, trabados, algunos deliberadamente mintiendo en la posición del peso frente al dólar, engañando a la gente, intentando manipular la bolsa de valores, instituyendo por sus pantallas y micrófonos el terrorismo fatalista. Hay que entender que son parte de una minoría, aquella que se está resistiendo a la nueva realidad: Ya no van a mandar en México los dueños del dinero, y tampoco van a disponer los burócratas del dinero que pertenece al pueblo. El gobierno trabajará para el bienestar ciudadano y la promoción de la productividad.
Los que se resisten al cambio hacia la auténtica democracia, que se han sentido más, o digamos que diferentes al pueblo, por encima de él mirándolo de reojo para permanecer en su capelo con derecho al gozo o al privilegio de no padecer carencia, siguen viviendo ajenos al sufrimiento mayoritario. Ahora el pueblo es el mayor aliado del presidente de la república, ahora sí podrá confiar en su gobernante, en quien lo dirige, porque sabe que lo toma en cuenta, que le importa como prioridad. La consulta ciudadana que acaba de organizar el gobierno electo refuerza la confianza en su mandato. Recién derrocada la burocracia dorada, celebraremos el 1 de diciembre, el que los poderosos que a la vez poseían el derecho absoluto para manejar nuestros recursos, ya no lo harán. Los que se imponían, los que mandaban de espaldas al pueblo, los que hacían sus obras mediocres, en su mayoría para derramar beneficios personales, ya no ostentarán el poder de hacer. Por fin México cambió. Que viva México.
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