Santa Lucía va en lugar de Texcoco: ¿terminó la transición de terciopelo?
Las repercusiones que puede traer consigo la decisión de Andrés Manuel López Obrador de cancelar el ostentoso proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México ubicado en las inmediaciones de Texcoco, para tener un valor real deberán ser objeto de una observación rigurosa en el corto plazo para juzgar si fueron positivas o afectaron de manera negativa a nuestra economía.
Ello implica un compás de espera pertinente para que el juicio sobre la cancelación del proyecto Texcoco no resbale de inmediato por el tobogán del oportunismo matizado de intereses.
Lo que sí debe ser objeto de análisis y evaluación meramente política es si la cancelación del proyecto mencionado es el principio del fin de la llamada transición de terciopelo entre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Y es que en política nada puede ser casual y mucho menos considerar que no merece una lectura profunda un movimiento del nivel que tiene la decisión del gobierno que viene de no continuar con la construcción de un aeropuerto que desde su concepción nació politizado.
Teniendo López Obrador sobre si la demanda implícita de los más de 30 millones de mexicanos que votaron por él en julio pasado de acabar con la corrupción tan ofensiva que se ha dado en varios penosos episodios del agonizante sexenio peñista, el tabasqueño está obligado con sus electores a mandar señales de que se mantiene en el compromiso de acabar con corrupciones e impunidades que se dan al amparo del poder.
Se comenta con insistencia en los medios de comunicación de que serán objeto de fuertes sanciones Rosario Robles y su Oficial Mayor Emilio Zebadúa por su participación en el ominoso megafraude conocido como la estafa maestra.
Y en la lista de los que la opinión pública ha colocado en tesitura de enjuiciables hay figuras del nivel del controvertido secretario de Comunicaciones Gerardo Ruiz Esparza o de Carlos Lara, prestanombres del vocero presidencial Eduardo Sánchez, que trató de hacerse cobijado por la discrecionalidad con la que se manejaron varios espacios de Los Pinos, de hacerse de un verdadero macizo de frecuencia radiofónicas por medio de una fantasmal empresa llamada Tecnoradio S.A de C.V de la cual Lara, entonces director del IMER, era tenedor de más del 30% de las acciones del mencionado parapeto.
Esas acciones reivindicatorias de la legalidad, la transparencia y el combate a la corrupción representan reclamos implícitos de la sociedad para el presidente electo.
Y la cancelación del proyecto Texcoco puede ser leído como un fuerte deslinde de AMLO con las acciones de los peñistas dando así por terminada la transición de terciopelo que estaba imperando entre el régimen que fenece y el que está por llegar al poder desde la abrumadora que obtuvo en julio pasado.
¿Llegaron las fiestecitas para las corruptas capillitas?
EN TIEMPO REAL
1.- Con saldo blanco en lo que se refiere a personas heridas o incluso muertas concluyó el Festival Internacional Cervantino. Lo anterior gracias a la cero tolerancia que implementó el alcalde capitalino, Alejandro Navarro Saldaña, con total ayuda del gobernador de la entidad Diego Sinhue.
Lejos están los días en los cuales las calles lucían como verdaderas cantinas, las personas bebían en plena vía pública hasta altas horas de la madrugada, gracias a eso las rencillas, accidentes y peleas eran frecuentes, en ocasiones con consecuencias lamentables.
2.- El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo logró que en el Abierto Mexicano de Tenis que se celebrará del 25 de febrero al 2 de marzo en Acapulco, se cuente con la presencia del número 1 del ranking mundial, Rafael Nadal, y de David Ferrer; este último cuatro veces campeón que disputará uno de sus últimos torneos antes de su retiro definitivo.
3.- Corría el rumor de que el nuevo dirigente nacional del PRD, Ángel Ávila trabajaba a lado de la corriente ADN para convencer a algunos legisladores perredistas a sumarse a la fracción de Morena, hecho que es totalmente falso.
De hecho, el dirigente ha creado lazos para que el coordinador de la bancada perredista en San Lázaro, Ricardo Gallardo Cardona para que de la mano del legislador Antonio Ortega convenzan a los diputados indecisos a continuar en la fracción y el partido del sol azteca.
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