La sincera y objetiva preocupación de Aristegui por la posibilidad de un atentado contra el presidente López Obrador
“La sola idea estremece, pero estamos obligados a plantearla”, dice la periodista
Foto propiedad de: internet
Vale la pena leer el artículo que este miércoles primero de febrero publica, en Reforma, la periodista Carmen Aristegui. Ojalá ese lo texto lo analice con todo cuidado el presidente Andrés Manuel López Obrador. Enseguida una síntesis de lo escrito por la periodista:
√ No fue “una falsa alarma”, como dijo AMLO.
√ “Lo ocurrido ayer en la refinería de Salamanca fue un incidente que no puede ser desestimado”.
√ “El acto intimidatorio, en el que se colocó un artefacto —hay versiones encontradas sobre si era o no explosivo— en el interior de una camioneta estacionada en el acceso 4 de la refinería Antonio M. Amor de Guanajuato, debe ser analizado con total amplitud”.
√ “Se confirmó que una manta fue colocada en las inmediaciones de la refinería con una amenaza directa al presidente de la República”.
√ “¿Quién está realmente detrás de este mensaje?”.
√ “¿Quién busca intimidar al Presidente?”.
√ “La manta en contra del Presidente decía, entre otras cosas: ‘Andrés Manuel López Obrador te exijo que saques a la Marina, Sedena y fuerzas federales del estado, si no te voy a empezar a matar gente inocente para que veas que esto no es juego y que en Guanajuato no los necesitamos’…”.
√ “La pregunta no es tanto quién armó el tinglado en Salamanca, sino si hay o no un riesgo real a la integridad del Presidente”.
√ “Las frecuentes escenas de un pueblo desbordado queriendo tocar, abrazar y estar cerca del Presidente generan sentimientos encontrados”.
√ “No se puede negar que el mandatario cuenta con una enorme base social que lo acompaña y está dispuesta a protegerlo, pero también es cierto que el cuerpo del Presidente, que se entrega a la masa sin reserva, queda al alcance de cualquier mano que quisiera eliminarlo”.
√ “No se trata de inmovilizar o aislar al Presidente, cosa que él mismo no permitiría, sino de admitir y administrar protocolos básicos de seguridad y eficiencia”.
√ No va bien que el Presidente ocupe seis o siete horas en un trayecto carretero para llegar a atender una emergencia como la de Tlahuelilpan”.
√ “No va bien que el Presidente no pueda usar un helicóptero o transporte aéreo que facilite su traslado, haga más eficiente su trabajo y le permita llegar de inmediato a los lugares que necesita”.
√ “La decisión de deshacerse de lujos, excesos y costumbres abusivas de sexenios anteriores no está a debate”.
√ “La gente lo celebra y reconoce, pero eso no significa que el Presidente quede desprotegido y expuesto a cualquier mano que quisiera eliminarlo”.
√ “La sola idea estremece, pero estamos obligados a plantearla”.
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