Astillero
Mancera, frivolidad y corrupción // Se va De Hoyos (Coparmex) // El sí
pinochetista // Adiós a Paul Leduc
no de los grandes errores de la izquierda electoral mexicana ha sido la postulación de Miguel Ángel Mancera Espinosa (MAME) como candidato a la jefatura del gobierno capitalino.
Sin antecedente alguno de haber sido militante o simpatizante de la izquierda (en una desesperación declarativa llegó a decir que era de izquierda porque había viajado en Metro), habilitado por Marcelo Ebrard (quien le llamaba Miguelito
) como procurador de justicia en la Ciudad de México, Mancera se sacó casi literalmente la lotería cuando Mario Delgado, la carta de Ebrard, no fue aprobado en 2012 en los acuerdos finales con Andrés Manuel López Obrador y se postuló como carta emergente a quien ahora está siendo revisado en su patrimonio particular, al igual que algunos de sus principales colaboradores, como sucedía anoche en el domicilio de Luis Serna (hermano de Julio César, también ex funcionario mancerista), quien fue su secretario particular y formó parte de un primer círculo al que muchas voces bien informadas señalaban como operadores de sistemáticas maniobras corruptas a nombre de la administración capitalina.
Mancera fue un gobernante frívolo, desapegado del ejercicio de sus funciones y entregado en su momento al peñismo. Una parte de su gabinete, dirigido en un primer tramo por las marrullerías de Héctor Serrano, tuvo constantes señalamientos de corrupción e ineficacia. Los grandes negocios inmobiliarios son una parte del catálogo oscuro por el cual debe responder ese mancerismo refugiado en lo que queda del Partido de la Revolución Democrática.
Como ha sucedido con la gran mayoría de los dirigentes formales de las organizaciones empresariales del país, Gustavo de Hoyos Walther deberá demostrar su valía individual a partir de que quede sin la representación que le dio fuerza política y mediática, en este caso la dirigencia de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). Dado que el poder real es el de los grandes capitales, cuyos titulares no desean desgastarse en el ejercicio específico de los liderazgos camarales, suele suceder que los dirigentes
circunstanciales pasen muy pronto al olvido.
De Hoyos Walther ha paseado la representación patronal nacional por los terrenos difíciles de la oposición frontal a la administración federal en turno. Caso de escándalo fue la pretensión de nombrar a Javier Lozano Alarcón como vocero de la Coparmex, intento que duró unas horas ante la reacción interna en el propio gremio patronal, que no estuvo de acuerdo en dar tal cargo a un personaje de diaria y ruda confrontación con el obradorismo. Tampoco hubo adhesión patronal al intento de De Hoyos Walther de incorporar tal organización al Frente Nacional Anti-AMLO (Frena).
En enero del próximo año, De Hoyos dejará la presidencia de Coparmex en manos de quien hoy ocupa la secretaría general, José Medina-Mora Icaza, hermano de Eduardo, cuyo cargo público más reciente, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, debió abandonar en circunstancias aún insuficientemente esclarecidas, pero relacionadas con actos de corrupción.
Aun cuando en diciembre se realizará la elección de nuevo representante patronal, Medina-Mora es candidato único. En general, su perfil ha sido más conciliador y de menor protagonismo que el de De Hoyos, quien acarició la posibilidad de ser candidato presidencial de oposición en 2024 o al gobierno de Baja California.
Astillas
Varios internautas mencionaron ayer la similitud entre el logotipo de la nueva agrupación de antiobradorismo con disfraz propositivo, Sí por México, con el Sí
utilizado por los seguidores del general golpista Augusto Pinochet para impulsar en el plebiscito de 1988 que éste siguiera en el poder. Y, mientras Paul Leduc ha fallecido, dejando un ejemplo de calidad artística, congruencia personal, visión crítica y conciencia social, comprometido como ciudadano y cineasta, ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
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