Ciudad perdida
Mal parto del nuevo frente anti-4T
l fracaso del PAN como organización política de derecha, y el descrédito del sector empresarial por su participación en muchos de los hechos de corrupción que hoy están al descubierto, han llevado a la ultraderecha, que ya no se siente representada en el ámbito electoral, a buscar una alternativa desesperada, y aunque en su raíz se mantienen los nombres de los más conspicuos conservadores, buscarán desde un nuevo organismo atacar a la 4T, que consideran su enemiga.
Apenas se inicia, el grupo ya ha sufrido su primera baja. La Coparmex, el sindicato de patrones tal vez más importante del país, luego de conocer que quien fungía como su presidente, Gustavo de Hoyos Walther, era una de las cabezas visibles del movimiento político, decidió cesarlo del cargo desde el que logró alguna presencia en algunos corporativos empresariales.
Es muy probable que la desaveniencia provenga de la poca o nula interlocución que los patrones han logrado con los diferentes ámbitos de gobierno, con los que necesariamente tienen que trabajar, debido a los ataques –más con el hígado que con respaldo de pruebas– que De Hoyos ha levantado en contra de López Obrador, pero no de un desencuentro de ideas, es decir: primero es el negocio y luego las preferencias políticas.
De Hoyos, dicen algunos empresarios, no dejará de recibir los apoyos que desde Coparmex se brinda a quienes han declarado la guerra contra el gobierno que busca mayor justicia social entre sus gobernados.
Hay proyecto, hay plan, dicen los miembros del movimiento empresarial que se autonombra ciudadano, y no les importa destruir al país, como hicieron en Venezuela, con tal de volver al control absoluto de la vida en México, bajo la batuta de los mismos señores X, hacedores de casi la totalidad de las desgracias que han sucedido en estas tierras.
El asunto, se dice en corrillos de la iniciativa privada, es que De Hoyos quiere adueñarse del organismo que nació de los odios de los X, y esa discrepancia podría ser el motivo de la división de esa cosa que quiere nacer.
Por otro lado, sería muy bueno que el país tuviera un muy buen partido de derecha, más que una organización golpista, para dar ciertos equilibrios a la vida política del país.
De Hoyos ya dio el primer paso, y dentro de muy poco tiempo lanzará su candidatura para capitanear el Consejo Coordinador Empresarial, lo que, según se dice, servirá para que Carlos Salazar, el actual jefe del organismo, se relija. Los grandes empresarios le han retirado el apoyo, se asegura en la iniciativa privada.
De Hoyos, quien tiene una relación personal con la directora de un semanario del norte del país, perdió muchos apoyos patronales cuando pretendió que Javier Lozano se convirtiera en el vocero de los empresarios que no aceptaron a Lozano y que terminó acusando a De Hoyos de incapaz.
Total, mal empieza este intento al que no se le ve horizonte.
De pasadita
En el gobierno de la ciudad se debería crear un plan para que, económicamente, se pueda soportar un eventual regreso al semáforo rojo. Cada día el problema del contagio va en aumento, la mayoría de las reglas para la protección personal se han ido relajando y el cubrebocas no puede hacerlo todo.
Por lo pronto, entre la gente empieza a crecer el temor al contagio, aunque la paradoja es que muy poca gente sigue el consejo de quedarse en casa. Por eso, es importante crear un sistema urgente que blinde la producción y resguarde la salud de la gente. Parece imposible, pero estamos seguros de que en el gobierno de la ciudad hay talento para eso y más.
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