COLUMNAS
El prianismo en su elemento: lodo de Yunes, Calderón, Ochoa, Zavala, Anaya... vs AMLO
Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador panista de Veracruz, antes militante priista, es decir prianista (se cumple la sentencia de ese pernicioso maridaje; y no se olvide su gordillismo), dijo la semana pasada que presentaría pruebas contra López Obrador acusando que éste recibió dinero del prófugo exgobernador priista Javier Duarte.
Yunes Linares no ha presentado una sola prueba. Únicamente su verborrea ensalivada y envenenada.
Pero como este veneno en vez de lodo y excrecencia es oro para los prianistas, se llenan con él la boca y se han extasiado y explayado como acostumbran. Recuérdese la campaña prianista de estiércol en 2006 y 2012. Desde hace meses han estado afilando la nariz y las garras para lanzarse de nuevo contra quien representa lo contrario que ellos en términos político-económicos como personales. Así que no pierden ninguna oportunidad, cualquier palabra de su adversario que le parezca altisonante, cualquier posible error, cualquier “ofensa a la nación y a las instituciones intachables”, etcétera. Así, Yunes Linares les proporciona en la cuarta semana de febrero de 2017 el placer de la deyección mental-vocal. Veamos.
El gordillo-prianista difundió un video en el que retaba a debatir a López Obrador el pasado sábado 25, diciendo, además, que allí entregaría las pruebas de la corrupción de AMLO. Remató: “Es evidente que López Obrador padece un severo desequilibrio mental. Es autoritario y corrupto. Recibía dinero de Duarte”.
El prianismo se ha dado gusto, aplaudiendo, retuiteando, comentando el video y aventando tortazos de caca contra López Obrador. Anaya lo acusó de farsante. Ochoa Reza afirmó que la corrupción del exgobernador priista había alcanzado al presidente de Morena; que lo denunciaría. Calderón y su esposa, Zavala, retuitearon el video del viejo cómplice veracruzano (según artículo de Álvaro Delgado, “son amigos desde que, en octubre de 2003, los tres operaron para que ningún involucrado en el fraude del Pemexgate fuera castigado. Yunes Linares era director jurídico del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y diputado federal, mismo cargo que tenía Zavala Gómez del Campo, mientras que Calderón era secretario de Energía. Elba Esther Gordillo, coordinadora de la bancada priista –hoy presa–, sepultó el Pemexgate” (Proceso, 24-02-17).
Nada nuevo, pues, Ochoa, Anaya, Calderón y Zavala en papel de coristas de Yunes. Un ejemplo más de lo que son capaces estas lindas personalidades.
El punto es que hasta ahora no se ha presentado prueba de que AMLO, Morena o gente vinculada a ellos haya recibido 2.5 millones de pesos mensuales como afirma el cómplice de los Calderón. Y vaya que están dejando pasar la gran oportunidad de conquistar su retiro de la política, como ha ofrecido el líder de las encuestas presidenciales hacia el 2018. A menos que se trate ya de una liga de carácter psíquico la cual los arraigue a tener siempre a un blanco contra el cual lanzar todas las excrecencias de las que son capaces; que son expertos.
Por lo pronto, Gabriel Deantes, exfuncionario de Duarte cuya voz aparece en el audio que circula como supuesta prueba del acuerdo Duarte-López (que en sí mismo no prueba una chingadera; cosa, objeto, ha aceptado la RAE), ha dicho que está editado y que hablaba de manera especulativa y a título personal sobre la situación política en 2016. Ojalá la sorpresivamente expedita Fepade se apresure a realizar la investigación correspondiente, para ver si al fin López Obrador se va a La Chingada; el sueño de muchos y muchas (Fox dixit).
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