jueves, 21 de junio de 2018

Meade y Anaya, sin chamba a partir del 2 de Julio

mié 20 jun 2018 15:45
 
  
 
Además de tundidos, desempleados.
Además de tundidos, desempleados.
Foto propiedad de: Internet
  En varias ocasiones lectores me han pedido que no quitemos el dedo del renglón y que se denuncie la latente posibilidad de que la compañía Hildebrando del hermano de Margarita Calderón, contratada ahora por una filial de grupo Carso de Slim a quien se le “otorgó” la base del conteo rápido inicial conocido como “Prep”, intentará alterar los resultados de las votaciones del 1 de Julio, como lo hizo en 2006.
Al antipático e imberbe candidato Anaya ya le cortó el régimen la cabeza. Pero cuando escuchamos vociferar a quien quedó como el dedazo del presidente, José Antonio Meade, asegurando ahora en Baja Sur, “que no se sorprenda nadie cuando sea él quien gane la presidencia”, pues se entiende la preocupación de la mayoría de ciudadanos de la nación, que han luchado pacíficamente doce largos años para lograr elecciones limpias y democráticas que correspondan a la auténtica voz mayoritaria del pueblo.
Este tipo de tranzas electorales ya vividas y otras técnicas que incluyen la manipulación o compra de sufragios a cuenta de sobornos monetarios o indignantes coerciones laborales por parte de los patrones, no hay manera de poder ser concretadas ahora en 2018, porque la distancia numérica es demasiado amplia e inalcanzable entre el candidato puntero con quien los mexicanos sin duda haremos historia, y estos dos denigrados postores del régimen.
Por tanto, las ridículas aseveraciones triunfalistas de Meade lo muestran como el verdadero pillo con piel de oveja que es y ha sido, avalando durante su carrera PRIANista activa, todo tipo de movimientos chuecos que han favorecido a sus compinches y depredado la dignidad nacional-- Fobaproa, Reformas a modo de las élites, caso Odebrecht y demás pillerías--dando lugar a la obvia pretensión de apoyar el sistemático actuar corrupto del régimen que lo postuló, al declararse sin ninguna congruencia “que él será elegido como el próximo presidente”. Da pena ajena escuchar de su boca la retórica que no convence ni persuade sino más bien lo hace sonar absurdo e irrisorio.
El mejor consejo que podemos dar tanto al canalla de Anaya como al politiquillo de origen libanés cuya debilitada campaña se desgañita por timar o confundir--sin éxito-- a su escuálido público con falso talante de individuo “impoluto o decente”, es que vayan aplicando para agarrarse una chamba, porque a partir del día 2 de Julio, quedarán, además de tundidos, desempleados.

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