sábado, 26 de enero de 2019

¡Chilangos!: Claudia Sheinbaum y su estilo de gobierno

@maloguzmanverosáb 26 ene 2019 09:53
 
  
 
Lo que sea de cada quien, trabajo eficiente y, especialmente, discreto:  entre tanto ruido lo agradecemos
Lo que sea de cada quien, trabajo eficiente y, especialmente, discreto: entre tanto ruido lo agradecemos
Foto propiedad de: internet

“Ella apareció bruscamente en el vestíbulo, alta y serena, despertando leve rumor.” José Antonio Ramos Sucre

50 días al frente

¿Qué ha caracterizado el estilo de gobierno de Claudia Sheinbaum en sus primeros 50 días? Solidez y rigor en el análisis, planeación e implementación de las acciones que define. No en balde ella es, por mucho y desde hace bastantes años, la “hija” prodigio de AMLO.
Coherente, sesuda, determinada, pero sobretodo disciplinada en su actuar; características que conviene poseer para ser servidor público, pero fundamentales cuando se trata de gestionar el trabajo que implica conducir el futuro de una de las metrópolis más complejas del mundo.
Es bueno señalar las pifias y errores en un afán de que puedan corregirse, pero muchas veces olvidamos la necesidad de señalar los aciertos. Claudia Sheinbaum los tiene. También no hace ruido ni alharaca en señalarlos; tal vez, porque el trabajo es abrumador y en él está metida al 110%.

Con pies de plomo

Si algo caracteriza a Sheinbaum es que sopesa cada decisión; no se apresura. Gestiona ella misma, se inserta en los “cuartos de guerra”, revisa cada permiso, cada esquema concesionario, cada licencia.  
En el desabasto de gasolina de la Cd. de México se sentó con el director de Pemex, trazó con él una estrategia para surtir la gasolina y con un video explicó de forma sucinta lo que sucedía. Cierto, también ganó por el silencio absoluto de quien debía informar.
Así, mientras otros saltan, reviran y contestan a la menor provocación, y sin ella, Sheinbaum va con pies de plomo en sus decisiones y contestaciones.

Lo mejor de Morena

Habemus candidata para el 2024. Así, la pregunta no es si CS tiene los tamaños para competir por la grande en seis años, sino quién podrá darle batalla. Se puede pensar en algunos posibles contrincantes, tanto dentro como fuera de Morena  —Marcelo Ebrard, Tatiana Clouthier, Alfonso Durazo, Esteban Moctezuma—, pero lo cierto es que por ahora nadie le podría hacer daño. Claro, dirán ustedes, eso es demasiado pronto para afirmarlo y ocioso el ejercicio. Sin embargo, no lo es tanto, especialmente en el sentido de advertir algo que ya va generando una tendencia: la jefa de gobierno de la CDMX crece y todo parece indicar que crecerá más, mientras que los contrincantes bajan y es probable bajen más.

Las odiosas comparaciones…

Mientras Cuauhtémoc Blanco ya creó una fundación para buscar la Presidencia en el 2024, ella solo se concentra en la Ciudad de México para gobernar.
Mientras algunos se apresuran en sus declaraciones (Jiménez Espriú, etc.), ella estudia el asunto y entonces comenta.
Se levanta igual de temprano que AMLO, pero mientras él da sus conferencias mañaneras, ella atiende de forma personal a un número determinado de ciudadanos, sin llamar demasiado la atención.
Mientras algunos presumieron las foto-multas, ella y su equipo, las estudiaron y están implementando un programa integral de multas basadas tanto en la parte económica pero también en puntos. (Esta última parte, en Europa ha demostrado ser disuasoria de infraccionar, pues no solo es pagar, es tener la fuerte posibilidad de perder la licencia y no poder manejar.)
Mientras a nivel nacional se desapareció la agencia de promoción turística de México de forma unilateral y sin escuchar a los interesados en la materia para destinar todo el dinero al Tren Maya, ella se ha sentado con diversos grupos, ha fortalecido el Fondo Mixto de Promoción Turística, con Paola Félix Díaz al frente. No sólo eso, el gobierno de la CDMX está forjando con Alito de Campeche una fuerte alianza con algunos otros gobernadores para impulsar sus estados y no perder la promoción turística que se tenía antes. 
Mientras otros y otras en Morena siguen señalando la diferencia entre los que votaron por la 4T y los que no, Claudia no hace distingos y atiende a todos los grupos de la población.

Oxígeno para la izquierda

Son dos tipos de izquierda/gobierno, una integrando, sopesando, tratando de avanzar. La otra, oscila entre el conservadurismo radical a la contestación ramplona, rápida y cambiante.
Sheinbaum demuestra de forma cotidiana que sí hay izquierda moderna en México, que procura apoyar de forma fehaciente a los que menos tienen. Sin olvidar que la empresa y la promoción son los que activan la economía. Lograr integrar a una relación más equitativa a todos los grupos de la población, es una labor titánica, que está acometiendo.

Su talón de Aquiles

O, como se dice ahora, su ventana de oportunidad es que a diferencia de lo que hace el ejecutivo federal, donde López Obrador centraliza la atención y las acciones comunicativas y donde en su gabinete se percibe no solo ausencia de contenido comunicativo sino hasta falta de coordinación, Claudia está dejando que sea SU gobierno/gabinete el que comunique. Lo ha hecho bien Iván Escalante, el director del área. Pero a ella, a Claudia, no le gusta la función de publirrelacionista y no busca reflectores. Hasta ahora, su equipo de comunicación funciona, pero sin duda llegará el momento en que ella deba tomar las riendas y salir a los reflectores de forma cuasi exclusiva.
Tal vez, ese es su único punto débil —para un futuro cercano—, las relaciones públicas no le interesan; lo cual, por otro lado y en este momento de exceso de ruido, los habitantes de la Ciudad de los Palacios, agradecemos.

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