miércoles, 29 de noviembre de 2017

Algunos compas zapatistas creen que Morena es más de lo mismo del régimen neoliberal y algunos compas morenos piensan que los zapatistas son un instrumento de Salinas para torpedear la transformación. Creo que ambas sospechas son totalmente infundadas.
Me parece que los planteamientos de Marichuy y los de AMLO son en gran medida compatibles y complementarios y lamento que una candidatura fundada en señalamientos imprescindibles e insoslayables, pero sin ninguna posibilidad electoral, vaya a quitarle votos a la única propuesta transformadora con perspectivas reales de ganar, aunque dudo que esos sufragios tengan un papel determinante y confío en la organización de Morena para lograr tantos votos que no sea necesaria la defensa del triunfo el año entrante, e incluso para defenderlo si hiciera falta.
Es más: depondré mi grinchismo característico y le pediré a Santa Claus una reducción significativa de las agresiones verbales entre ambas bandas.
El enemigo está en otra parte.

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