viernes, 8 de diciembre de 2017

La capital política e institucional de la Unión Europea fue ayer escenario de una marcha de más de 45 mil ciudadanos procedentes de Cataluña que exigieron respeto a sus reinvindicaciones independentistas y que haya una salida negociada al conflicto con el Estado español. En su discurso, el ex presidente Carles Puigdemont censuró a dirigentes europeos y les demandó no ser cómplices del gobernante derechista Mariano Rajoy: ¿Han visto en algún lugar del mundo una manifestación así para apoyar a un criminal? Quizás sea porque no somos criminales, sino demócratas Foto Afp

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