jueves, 23 de febrero de 2017

Retirada estratégica en Veracruz: opción de @lopezobrador_ en desventaja frente a @YoconYunes

@FedericoArreolajue 23 feb 2017 06:58
 
  
 
“Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo”, dijo Napoleón. En política, la retirada a tiempo no da la victoria, pero evita la derrota
“Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo”, dijo Napoleón. En política, la retirada a tiempo no da la victoria, pero evita la derrota
Foto propiedad de: internet

Es falso el refrán de que “carta echada no puede ser retirada”. En la guerra la bravuconería estorba. El general que conoce el arte de la retirada estratégica no gana la batalla, pero no la pierde. Debe entenderlo Andrés Manuel López Obrador y ya olvidarse de responder a Miguel Ángel Yunes. Es decir, el dirigente de Morena tiene que retirarse del actual conflicto porque hoy por hoy no tiene armas capaces de dañar al gobernador de Veracruz vive su mejor momento político debido a la popularidad que le proporciona el caso Duarte.
Andrés Manuel le pidió pruebas a Yunes: Demuestras que Duarte me dio dinero y me retiro de la política.
Yunes sin pensarlo demasiado presentó tales “pruebas”: simplemente, sus propias palabras.
Muchos sabemos que López Obrador, que es un político ciento por ciento honorable, no recibió dinero de Duarte. Pero muchas otras personas tendrán dudas, desde luego alimentadas por las palabras del político, el gobernador Yunes, que tan conocido nacionalmente se ha hecho difundiendo prácticamente a diario la corrupción de Duarte.
¿Que las “pruebas” de Miguel Ángel Yunes sobre la “corrupción” de López Obrador carecen de solidez? No puede haber la menor duda. Pero en los debates políticos lo de menos son las verdades objetivas porque, a diferencia de lo que sucede en la ciencia o en un juicio formal, nadie está obligado a demostrar nada.
Andrés Manuel, general victorioso en mil batallas, esta la va perdiendo. Sobre todo, porque de arranque cometió el error gravísimo de ofender a los reporteros de Veracruz, jóvenes trabajadores honorables de medios de comunicación que nada tienen que ver con lo que hagan o dejen de hacer los propietarios de las empresas en las que trabajan.
Acusar a los reporteros de estar “maiceados” por Yunes fue un mal inicio de batalla para Andrés Manuel. Un líder poderoso se metió con trabajadores modestos que, pues eso, solo estaban haciendo su trabajo: lanzar preguntas incomodas al político más conocido de México y que, por esa razón, mayores posibilidades tienen de ganar las elecciones presidenciales de 2018. López Obrador no ganó adeptos para su causa al reñir con los periodistas de Veracruz.
Después, el desastre mediático: Andrés Manuel pidió pruebas a Yunes, gravísimo error. Resulta incomprensible que AMLO no calculara que el gobernador de Veracruz no iba a formar una comisión de expertos independientes que trabajaran con absoluta discreción durante un par de meses analizando los archivos del anterior gobierno antes de dar un primer informe sustentado en evidencia firme para demostrar, o refutar, la versión de que hubo entregas de dinero de Duarte al líder de Morena.
Yunes simplemente respondió en unas cuantas horas: Sí, Andrés Manuel, recibiste más de dos millones de pesos cada mes. Y punto.
¿Exhibió el gobernador algún documento que demuestre lo anterior? No. Seguramente muy pronto dará a conocer numerosos papeles en los que se hable de dinero entregado a cualquier político de izquierda, pero de ninguna manera a López Obrador. AMLO es honesto y no hay ni habrá nada que directamente lo involucre en corruptelas, pero para seguir ganando la batalla de la opinión pública a Yunes le bastará con cualquier cosa que dé a conocer para golpear de nuevo al tabasqueño.
Es muy lamentable que uno de los muy pocos políticos mexicanos que no nada tuvo que ver con Duarte, el señor López Obrador, está ahora acusado en los medios de comunicación de todo el país de haber recibido dinero del ex gobernador.
Ni hablar, Andrés Manuel se metió en el problema por pasar al ataque sin cálculos de batalla bien hechos. Hoy AMLO solo tiene una salida: la retirada.
“Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo”, dijo Napoleón. En política, la retirada a tiempo no da la victoria, pero evita la derrota.
Andrés Manuel ya no debe decir nada. Carajo, jamás le van a responder con información técnica verificada por peritos. Cada vez que AMLO insista en que nadie puede probar nada en su contra, Yunes hará pública cualquier cosa que parezca relacionada con Morena.
Sun Tzu decía que el arte de usar tropas exige mantener siempre abierta una vía de retirada: “Si tu plan no contiene una estrategia de retirada…, sino que confías exclusivamente en la fuerza de tus soldados, y tomas a la ligera a tus adversarios sin valorar su condición, con toda seguridad caerás prisionero”.

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