EPN, izquierda mexicana, ¿qué le dicen a Trump?

JANE DE LA SELVAmié 02 mar 2016 16:34

  

 

Donald Trump

Foto propiedad de: Internet

Como en México hemos sido boca bajeados desde la conquista y seguimos así--a pesar de haberse generado un perceptible “despertar de la serpiente”—es que aun aguantamos y dejamos pasar de todo. Pero es de suma gravedad, lo que significaría para la nación que Donald Trump fuera elegido presidente. Nadie pensó que a un loco como este lo dejarían llegar a ser. Un neo nazi a quien su mismo partido ha intentado neutralizar sin éxito, porque allá también está asqueada la sociedad del falso y corrupto gremio político del cual el magnate se ha deslindado.

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Este fascista declarado, se ha dado vuelo con sus amenazas contra México asegurando que obligará a nuestra nación a pagar un muro divisorio sobre la mutua línea fronteriza porque somos “violadores, narcotraficantes y asesinos”. Que deportará a los millones de ilegales en tierra estadounidense dividiendo a las familias para luego dejar entrar solamente a “los escogidos”. Que trabajará para detener de tajo la migración de empresas estadounidense hacia el sur de la frontera.

El gobierno mexicano no responde como debe hacerlo. No se defiende, ni nos defiende. Sigue sin ponerle un paro a este peligroso bocón. Desde que el magnate comenzó a denostar nuestra nacionalidad, estamos en espera de que Peña Nieto o mínimo Claudia Ruíz Massieu, se pronuncien oficialmente. Pero nada, hacen mutis.

La derecha mexicana decadente sí que le respingó al empoderado empresario neoyorquino con provinciana altisonancia--¡dígame usted!

Los partidos de izquierda ni sus luces. No se han expresado con contundencia al respecto.

¿Qué esperan para pronunciarse?

¿Por qué no lo hacen habiendo sido agredidos bajo amenaza millones de connacionales desprotegidos de un lado y del otro, por un merolico prepotente arrogante puritano y racista?

¿Cuándo dejaremos de hacer el ridículo, de ser el patio trasero de los Estados Unidos?

Ante la debilidad y falta de agallas de nuestros gobernantes, revueltos y peligrosos se miran los tiempos para México si no paran a Trump.