Calderón bravucón y provocador con la boda de la hija de 'El Chapo', socio de su socio (García Luna)
¿Por qué un grupo criminal siempre discreto hoy se exhibe? Para provocar reacción de fuerza de la 4T. Por García Luna, Calderón se suma a ese proyecto
Pregunta 1: ¿Quién es el único político mexicano actualmente muy activo que tiene relaciones abiertas con alguien acusado en Estados Unidos de colaborar con el Cártel de Sinaloa, dirigido por la familia y los socios de El Chapo Guzmán?
Respuesta 1: Felipe Calderón, quien tuvo como su principal colaborador en Los Pinos a Genaro García Luna, el hombre que diseñó y ejecutó la estrategia fallida de la guerra contra el narco en el sexenio del esposo de la señora Margarita Zavala. Hoy sabemos por qué esa guerra que ensangrentó a México, solo benefició al crimen organizado. Porque el más importante colaborador de Calderón, el hombre responsable de la seguridad pública en el país ¡trabajó para la mafia! No lo acusó yo: la fiscalía de Estados Unidos acusa formalmente a García Luna de haber trabajado para el Cártel de Sinaloa.
Pregunta 2: ¿Por qué un grupo criminal como el de Sinaloa, normalmente discreto, ahora exhibe todo su poder en una boda en el centro de Culiacán, difundiendo en redes numerosas imágenes del evento y llegando al extremo de cerrar la Catedral?
Respuesta 2: Para provocar a la administración del presidente López Obrador. El Cártel de Sinaloa tiene fuerza para eso y para más, pero no había estado en su lógica ponerse en el aparador. Ahora lo hace porque necesita meter en problemas al gobierno de México, para ver si de esa manera beneficia a dos de sus jefes —Joaquín El Chapo Guzmán y Genaro García Luna— detenidos en Estados Unidos. Si la liberación de El Chapo se ve complicada, la del principal colaborador de Felipe Calderón podría todavía concretarse. Demasiada buena prensa tiene en México el capo tan ligado a Calderón. Pero ello no es suficiente para impedir que la actual fiscalía mexicana colabore con la fiscalía de Estados Unidos o que inclusive realice sus propias investigaciones sobre los delitos del jefe de la guerra contra el narco del periodo de Calderón. Sinaloa exhibe todo su poder porque, desde luego, parte del hecho de que si lo hace en lugares tan públicos, como el centro de Culiacán, no será atacado por un gobierno decidido a respetar la vida de los ciudadanos inocentes. Sería una irresponsabilidad mayor del gabinete de seguridad de Andrés Manuel convertir en campo de batalla a toda una ciudad. En eso confía la organización criminal dirigida por la familia de El Chapo y seguramente también por los amigos de García Luna. De ahí la provocación que no iba a ser respondida a balazos. La desarticulación del grupo criminal que tanto creció en el sexenio de Calderón, tendrá que darse después de un largo y complejo trabajo de inteligencia.
Pregunta 3: ¿Por qué Calderón, tan cercano a alguien de la mayor relevancia en el Cártel de Sinaloa como García Luna, no mide el riesgo de meterse en lo que obviamente no le conviene y usa la boda de la hija de El Chapo para retar en Twitter al gobierno de México y hasta para burlarse de la 4T?
Respuesta 3: Porque seguramente no tiene de otra. La suerte de Genaro García Luna en Estados Unidos, donde se le acusa de delitos gravísimos, será la suerte de Felipe Calderón. Si el súper policía narco resulta culpable, muy probablemente Calderón también lo será, al menos por encubrimiento. Entonces, Calderón está obligado a encabezar la segunda parte de la estrategia exhibicionista de la familia de El Chapo: tratar de culpar al actual gobierno de una situación lamentable que el mismo Calderón, de la mano de García Luna, provocó.
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