Ahora que el Distrito Federal se ha liberado por completo del PRI y del PAN, y se muestra ante el mundo como una capital de avanzada, ya no encuentran la manera de golpearla.
La senadora del PRI, María de los Ángeles Moreno, presentó una iniciativa de reforma política al Distrito Federal que contempla sustituir la figura del Jefe de Gobierno por la de alcalde, y convertir las 16 delegaciones en 20 departamentos territoriales, entre otras medidas regresivas y retrógradas.
Pero la más linda de todas las medidas es la que plantea que el alcalde de la Ciudad de México pueda ser removido por el Senado de la República en caso de anomalías o de una mala actuación.
¿Y quién va a remover al Senado por su pésima actuación?
De verdad que la derecha prianista no tiene abuela, porque de seguro que esta iniciativa también es un acuerdo en lo oscurito, con testigo de honor, para frenar los avances que ha logrado el Distrito Federal, no sólo en el cumplimiento de los programas sociales, educativos, culturales, artísticos, de seguridad, de obra pública, etc., sino en el respeto a los derechos humanos, que los gobiernos priístas y panistas violan permanentemente.
Lo que no han tomado en cuenta es que no sólo la Capital es de avanzada, también su gente lo es y no permitirá por ningún motivo que se le arrebate su autonomía y su competitividad.
También se les olvida que la gente del D.F. es la mejor informada del país, sabe muy bien quiénes son los verdaderos responsables del desastre nacional, quiénes firmaron el Fobaproa, quiénes aumentaron los impuestos a la población jodida y los condonaron a los grandes empresarios, quiénes se reparten el poder mediante fraudes electorales, quiénes son capaces de matar a sus contrincantes políticos y después de 16 años seguir sosteniendo la mentira del asesino solitario.
En el D.F. se llevó a cabo la masacre estudiantil de1968 ordenada por priístas, que los capitalinos no olvidan.
En el D.F. ocurrió un terremoto que devastó la ciudad y los capitalinos, sin ayuda del gobierno, realizaron la hazaña de rescatar y brindar ayuda a miles de ciudadanos.
En el D.F. la gente despertó, como quisiéramos que ocurriera en el resto del país.
En el D.F. se llevó a cabo el injusto desafuero del Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, y la ciudad entera salió a las calles para evitar que se le impidiera participar en las elecciones presidenciales.
En el D.F. se llevaron a cabo las manifestaciones más grandes de la historia contra un fraude electoral, y hasta la fecha, la gente sigue acudiendo a las asambleas y concentraciones para lograr el verdadero cambio que necesita el país.
En el D.F. sigue viva la llama de la esperanza, así que no va a ser posible que el PRI, coludido seguramente con el PAN, logre intrometerse en un territorio que pertenece a los ciudadanos.
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