El 21 de marzo Andrés Manuel López Obrador propuso un programa de obra pública para generar empleos y de esta manera ayudar a disminuir la inseguridad en el país.
AMLO señaló, sólo para dar un ejemplo de lo urgente que es esto, que en Ciudad Juárez, Chihuahua, más de la mitad de las calles no están pavimentadas. Dijo además que se puede solventar un programa de obra pública mediante recortes en el gasto corriente del gobierno federal.
Al siguiente día, para taparle el ojo al macho, Felipe Calderón dijo que disque se ha gastado más en infraestructura este sexenio que en otros sexenios.
Pero resulta que el “aumento” en el gasto de infraestructura del gobierno usurpador es de 0.2% con respecto al sexenio anterior. Es decir, casi nada.
No son mis datos. Son los datos que dio el propio Calderón.
O sea que por gastar 0.2% más en infraestructura que lo que gastó Fox, Calderón ya se cree héroe.
¿Y la inflación? Porque los precios este sexenio evidentemente son mayores a los precios de sexenios anteriores. Tenemos entonces que realmente el “aumento” del gasto de Calderón en infraestructura es practicamente nulo o menor al gasto de sexenios anteriores.
En realidad en lo único que ha estado gastando Calderón millones de pesos producto del erario es en las dos casas y en los dos terrenos que compró en 2008, así como remodelar el rancho de sus suegros en Ayapango y en construirse una casa de campo de 600 metros cuadrados frente a ese rancho.
Por eso precisamente es que Calderón no quiere bajarse el sueldo a la mitad para poder ahorrar y lanzar un programa de obra pública: porque si lo hiciera, mucho menos podría explicar de dónde sacó el dinero para pagar por las casas y terrenos que ha estado comprando.
Y mientras tanto Ciudad Juárez tiene a la mitad de sus calles sin pavimentar, y a la gente aterrorizada por la violencia del narco.
Por eso mejor AMLO 2012.
PD: Cito textual de economia.com.mx: “Una de las razones que no ayudan a que el PIB crezca es que mucho del capital invertido en nuestro país por extranjeros es capital especulativo que entra en la Bolsa Mexicana de valores. Otro factor es que la acumulación de la riqueza mexicana está en menos de cuarenta corporativos que cotizan en la BMV a pesar de no representar más del 4% del total de empresas existentes.”
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