Según información de corresponsales de La Jornada, 10 jóvenes de 13 a 19 años fueron asesinados por “pistoleros” en un camino vecinal del serrano municipio de Pueblo Nuevo, Durango.
Dentro del bar del hotel Sana Esperanza (qué ironía), de Gómez Palacio, fueron asesinadas otras cuatro personas. En Chihuahua una mujer y cuatro hombres fueron puestos en fila y fusilados la mañana del domingo junto a una brecha del poblado Placitas, en el valle de Juárez. Horas antes un grupo armado llegó a Praxedis G. Guerrero y rafagueó la comandancia de policía. Seis asesinatos fueron perpetrados en Ciudad Juárez, entre ellos el de un policía municipal el sábado pasado. Mientras en el resto de Chihuahua se reportaron tres asesinatos más, para un total de 14, que incluyen al policía municipal Osvaldo Orozco y a otra persona en la colonia Villa Juárez, de la capital. Hubo al menos 17 asesinatos más el fin de semana en distintas entidades, entre ellos el de Rubén Gutiérrez Rodas, policía del municipio de Yahualica, Jalisco, baleado cuando resguardaba la casa del director de la corporación, José Sandoval López, quien ya sobrevivió a un atentado en febrero pasado.
En Los Mochis, municipio de Ahome, Sinaloa, el sábado fue ultimado a tiros un sujeto en el cruce de los bulevares Centenario y Zacatecas.
Los homicidas iban en varios vehículos y dispararon a un Tsuru, en el que se transportaban cuatro personas, una de las cuales murió y otra fue llevada a un hospital. Horas después, varios pistoleros ingresaron al hospital ubicado en el bulevar Justicia Social (otra ironía) y remataron al herido.En el municipio de Mocorito se halló un cuerpo decapitado con un mensaje clavado al pecho.Dos ejecuciones afuera del bar El Toreo, de León, Guanajuato.Cuatro cadáveres aparecieron con un balazo en la cabeza en el municipio mexiquense de Tepotzotlán, y tres personas más — entre ellas un niño de 14 años — fueron ultimadas en Chilpancingo, Guerrero.¿Quién investigará estas muertes? ¿Quién castigará a los culpables?¿En qué lista de bajas debemos anotarlos, en la de civiles inocentes, narcotraficantes, luchadores sociales o enemigos del régimen? ¿Cuántos muertos más en esta guerra dirigida por los que quieren ver al país arrodillado y suplicando ayuda a los salvadores del mundo?Todos nos duelen pero especialmente nuestros jóvenes, los que no han tenido oportunidad de forjarse un futuro mejor y viven a la deriva en un país que no vela por ellos.Seguramente las “autoridades” están a punto de cerrar maletas para ir a disfrutar a la playa o a algún lugar exótico unas vacaciones totalmente inmerecidas.
Derrocharán el dinero que pertenece al pueblo o que han acumulado gracias a la corrupción que les permite conservar el cargo que ostentan. Estarán seguros porque junto con la familia llevan a su equipo de guaruras, que sí funcionan.Los deudos de estos muertos de la “guerra contra el narco” pasarán una semana Santa muy triste, igual que los que apenas tienen para vivir al día.Dicen que no hay mal que dure cien años pero la injusticia que impera en México es, entre los males, el que nos ha perseguido desde la conquista. Son mucho más que cien años…
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