Fuera de Cuba Calnerón…

JANE DE LA SELVAmar 21 feb 2017 21:30

 

  

 

FCH... fuera de Cuba

Foto propiedad de: Internet

No porque lo haya dicho Maduro, pero hay que entender que Felipe de Jesús Calderón es un individuo non grato donde quiera que vaya. Yendo el panista a  un país como Cuba a la entrega del premio Oswaldo Payá, líder de la oposición al régimen cubano, peor aún, ya que precisamente el régimen pretende boicotear el evento. Además no se olvidan los cubanos que estando en funciones al mando de la nación el florido Vicente Fox quedó muy mal con Fidel; el mismo Calderón también desdeñó a Raúl.

Esa pequeña nación totalitarista decide si deja entrar o no a los extranjeros, sobre todo a uno que para ellos es non grato, y ni hablar, bloquearon la entrada al expresidente michoacano. Calderón Hinojosa conocido como Calnerón—porque miles de jóvenes mexicanos murieron en enfrentamientos bélicos callejeros durante su mandato—no pudo, pues, entrar a Cuba. Tampoco permitieron entrada a ministra de educación chilena que iría a recibir premio por su padre, expresidente luego de caída de Pinochet, ni a algunos periodistas que asistirían a cubrir el acto.

Muy ofendidos en el PAN, reclaman acción de parte del ejecutivo federal, sanción del gobierno mexicano, que rechace esta actitud hacia su persona provenida de la isla. Pero EPN no ha respondido. Veremos si el secretario de relaciones exteriores Videgaray les hace caso. Lo dudo. Se expresó la Secretaría que representa declarando contrariedad por dicho extraño e “inaceptable” impedimento contra el expresidente mexicano, “la intención del viaje no ponía en riesgo a la población ni al gobierno cubano”, aseguró.

Pero obvio eso tendría que ser determinado por la dictadura cubana ya que en la isla la opinión del pueblo no cuenta, y los dictadores no opinaron igual. Ni pidiendo ayuda a su todopoderoso Jesús, llegó Felipe a La Habana. Para la próxima, que le diga a los cubanos antes de planear visita a la Perla del Caribe ¿a qué va a Cuba?

Así pasa con individuos non gratos, no hay dónde les den bienvenida más que –quizás—en su casa.