¿Cuándo se va Gerardo Ruiz Esparza?
Ruiz Esparza sí debe irsse.
Foto propiedad de: Internet
El verdadero derrumbe político del aún secretario de Comunicaciones y Transportes Gerardo Ruiz Esparza, se inició cuando declaró INSENSIBLEMENTE, al respecto de las dos víctimas del socavón en el paso exprés, “que todo mundo ha tenido malos momentos”.
Pero el colmo de su insensibilidad humana fue cuando ofreció una ofensiva “indemnización” de un millón de pesos por el padre e hijo fallecidos víctima de la incompetencia de la constructora seleccionada por la SCT para ejecutar la obra.
Tanto su declaración como su oferta desataron una protesta social que rebasó inmediatamente los límites del estado de Morelos, convirtiéndose en la gran nota nacional.
Pronto la sociedad, que tiene muy buena memoria en contra lo que piensan los políticos, recordó que Ruiz Esparza es un funcionario ligado a varios episodios de corrupción.
Por ejemplo, hace un año la empresa Infraiber denunció a OHL y a Ruiz Esparza por presunta corrupción, ya que el secretario autorizó una ampliación hasta por 30 años del plazo de concesión a las empresas GANA/OHL en la autopista México-Orizaba y el Libramiento de Perote, así como un “incremento extraordinario” de las tarifas de peaje hasta 6 por ciento durante seis años consecutivos.
Asimismo diversos medios de comunicación dieron a conocer que el titular de la SCT, se reunió dos veces en 2015 con Juan Armando Hinojosa, dueño de Grupo Higa, en medio de la investigación de la Secretaría de la Función Pública, sobre la compra de la famosa casa blanca de Angélica Rivera, a ese contratista del gobierno.
Fue así que el clamor ciudadano obligó a que de inmediato se convirtiera en una demanda legislativa que exige el cese del funcionario.
Ruiz Esparza siempre ha contado con la protección del gobierno federal.
Y precisamente el día en el cual el diario Reforma publica que la aceptación de Enrique Peña Nieto subió 12 puntos, el funcionario realiza un torpe manejo de la crisis derivada de la aparición del socavón, cuyas consecuencias posiblemente sean la razón de que la próxima calificación presidencial vuelva con su tendencia a la baja.
Algunas renuncias-enroques del Peñismo
Destaca la renuncia de Luis Videgaray a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ahora es el titular de Relaciones Exteriores en sustitución de Claudia Ruiz Massieu.
A la SHCP llegó José Antonio Meade Kuribreña, quien a su vez dejó la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Social, que quedó bajo el mando de Luis Enrique Miranda Nava.
Pero antes la Sedesol estaba bajo el mando de Rosario Robles, quien pasó a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano en sustitución de Murillo Karam, quien a su vez había dejado la PGR, en donde entró Arely Gómez, a su vez sustituida por Raúl Cervantes.
En la Secretaría de Salud también hubo cambios.
Llegó el ex rector de la UNAM José Narro Robles en sustitución de Mercedes Juan López.
En la Secretaría de Educación Pública salió Emilio Chuayffet para dar paso a Aurelio Nuño.
Tras la muerte de Sebastián Lerdo de Tejada, la dirección del ISSSTE la tomó José Reyes Baeza.
Suenan nuevos cambios
Ante la designación del candidato presidencial se avecinan nuevos cambios en el gabinete peñista.
La rumorología ubica como el que pudiera ser el más relevante si el secretario de Educación, Aurelio Nuño, arriba a la Secretaría de Gobernación en lugar de Miguel Ángel Osorio Chong.
Los rumorólogos no paran. Al hidalguense Osorio Chong lo designan titular de la Secretaría de Desarrollo Social, sin atinar a darle acomodo a Luis Miranda Nava.
Los especialistas en hacer cambios que solo competen a la autoridad del Jefe del Ejecutivo, pronostican que José Antonio Meade migraría al Banco de México.
Para Hacienda suena José Antonio González Anaya, quien dejaría Pemex a Enrique Ochoa Reza, actual líder nacional del PRI.
Y a la dirigencia nacional del tricolor entronizan los videntes de la política ubican ya al experimentado Emilio Gamboa.
Pero la rumorología nada tiene que ver con la que se considera inminente separación del cargo de Gerardo Ruiz Esparza.
De todo lo anterior surgen una verdad y una mentira:
1.La verdad: Ruíz Esparza sí merece ser separado de su cargo por la omisión cometida de no supervisar la construcción de la trágica Vía Exprés que cruza Cuernavaca.
2.La mentira: los cambios en el gabinete son producto de la segregación de adrenalina de los espectadores del espectáculo de la sucesión y no de alguna información oficial.
EN TIEMPO REAL
1.- Ya suenan los nombres para sustituir a Gerardo Ruiz Esparza en la Secretaria de Comunicaciones y Transportes. El primero es el actual director del ISSSTE, José Reyes Baeza; el segundo es el director del IMSS, Mikel Arriola; y en tercer sitio el Coordinador General de Puertos y Marina Mercante, Guillermo Ruiz de Teresa.
2.- Después de los traspiés de la PGR en el caso que se le sigue a Javier Duarte y de la experiencia que ha demostrado Marco Antonio del Toro, también abogado de Elba Esther Gordillo (quien por cierto estaría muy enojada porque en su caso no ha sido tan eficiente), ya se vislumbran un cambio de titular. Se dice que podría llegar Renato Sales, aunque también podría ser para facilitar al actual procurador Raúl Cervantes su eventual llegada a la Fiscalía General de la República.
3.- La sesión del pasado miércoles en donde la Comisión Permanente discutía sobre la elección del Fiscal Anticorrupción, demostró y exhibió como payasos y marionetas legislativas al petista-morenista Manuel Bartlett; al panista Juan Carlos Romero y a la priista Diva Gastélum.
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