COLUMNAS

Andrés Manuel quiere la victoria “por paliza”…como en el beisbol

JANE DE LA SELVAsáb 24 feb 2018 15:36

 

  

 

“Habremos de ganar por paliza” dijo a su pueblo Andrés Manuel refiriéndose a su amado juego de beisbol, “para que no quepa ninguna duda”.

Foto propiedad de: Internet

Una constante del régimen, hay que decirlo, es cómo se pone solito en evidencia ante la población a cada rato. Creo es porque no le importa, porque ha sido gobierno enemigo del pueblo en el sentido que no lo ha cuidado, no le ha dado prioridad a los bolsillos que menos tienen sino los ha depredado, no le ha respondido con lo que merece por mérito propio a la población, debido al esfuerzo tan arduo que significa dar de comer, sacar adelante a sus familias en las condiciones de pobreza que han permanecido por generaciones.

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Me refiero con el comentario anterior al hecho de que  los partidos políticos PRI y PAN--como lo hace con frecuencia una pareja desavenida pero interdependiente de los mismos privilegios-- se avientan los trastos a la cabeza para que la reconciliación surja de nuevo y avive la chispa de la relación, como así acabamos de presenciar entre Anaya y Meade. Sin falta, ha sucedido así con el PRIAN, se castigan mutuamente luego se abrazan, notable e irrefutable durante los últimos 30 años de nuestra historia.  

No hace más de un mes, que el señor Anaya se expresó divinamente del señor Meade. Igualmente lo hizo el señor Meade del señor Anaya. Indicando que se conocían, se admiraban y respetaban mutuamente. Se vino el cuestionamiento sobre la verdadera identidad del régimen después de tal simbología de mutua admiración, que inició como por arte de magia la embestida del uno contra el otro. Obvio el régimen sólo irá con uno. Jugando con la idea analistas o aficionados, de la “segura” división de poderes internamente en fracción salinista y fracción peñista, porque el orejón se encabritó no le gustó el candidato Meade, su gallo era otro, y ahora impulsa a Anaya. Otra vez, vieja mentira que se divulga como verdad, la de que son partidos opositores, cuando la historia comprueba que sus políticas han sido iguales, compartidas de sexenio a sexenio.  

El montaje de la pelea PRI--AN, típica escaramuza del régimen, vieja treta para intentar llegarle a los despistados-- que ya casi no quedan—el juego velado en el escenario electoral de que van divididos, de que son opositores. Lana para despilfarrar en ello les sobra, han comenzado con la súbita embestida mediática mencionada entre los eternos amantes. Por aquí en la zona ya vino a prometer el régimen que en breve repartirán dinero a cambio de dar su credencial: ojos abiertos INE, no se hagan… los dormidos. 

Menciono para terminar, que estamos de buen ánimo porque ya se van. Aunque le metan los millones para intentar burlar el sufragio de los mexicanos, para desacreditar al candidato de MORENA, no hay actos deshonrosos en su haber y esto les cala, les desespera, lo que provoca actos pasionales desesperados. Cuidado con ello.

Pero así como se mira el camino a la meta plagado de obstáculos, será al triunfo, a la llegada, que comenzará el gran reto, la etapa más difícil pero plena de esperanza. La limpieza a fondo de la casa, la reestructuración de valores morales sociales y económicos para progresar como pueblo. Y sí se puede, cómo no: “Habremos de ganar por paliza” dijo a su pueblo Andrés Manuel refiriéndose a su amado juego de beisbol, “para que no quepa ninguna duda”.