COLUMNAS
Lealtad y paciencia, Tatiana; lealtad y paciencia…
¿Por qué Tatiana parece cada día más alejada del círculo cercano a AMLO? ¿Por qué cuestiona ahora al hombre, Durazo, a quien el presidente López Obrador entregó la responsabilidad más delicada?
Foto propiedad de: Internet“En la política, la disciplina es una virtud superior a la audacia”. Manlio Fabio Beltrones
“La paciencia es el arte de dominarse a sí mism@”. SyA
La reina de Twitter
Tatiana Clouthier, desde que fue nombrada por Andrés Manuel coordinadora de campaña se volvió la reina de Twitter por sus respuestas. Sin lugar a dudas, su ingenio, su defensa de las propuestas de AMLO de forma sesuda, clara y contundente, mucho ayudó a que un sector de la población se decidiera en favor de AMLO.
Si a eso sumamos que es hija del gran Maquío, defensor y promotor a ultranza de la democracia en nuestro país y que proviene de una de las familias con mayor raigambre en el PAN, su inclusión en el equipo de Andrés Manuel fue algo más que espectacular. Ello al grado que el macuspano le dio una diputación plurinominal y, una vez con la Presidencia en el bolsillo, le ofreció que fuera su subsecretaria de Gobernación.
¿Qué pasó? ¿Seguirá pasando…?
Algo sucedió que Tatiana, a pesar de su gran apoyo a AMLO, perdió —dejó ir— la subsecretaría y tal vez hasta un puesto en el gabinete. ¿Qué hizo, qué dijo, qué dejó de decir, por qué hubo tal trastoque en su situación política? No lo sabemos. Pero puede volver a ocurrir: perder, dentro de muy poco tiempo, la candidatura de Morena al gobierno del regio estado de Nuevo León.
Nadie sabe (ok, el grupo más compacto de Morena seguro sí y tal vez ella también), las razones por las que Andrés Manuel la escucha cada vez menos. Quizá los morenistas le han dado mucha carrilla —y es que hay de envidias a envidias—, algo muy probable, y ella tan solo se está defendiendo como gata boca arriba.
Compromisos de campaña
En la discusión de la creación de la Guardia Nacional en el Congreso, Tatiana mencionó que ese no había sido un compromiso de campaña. Es cierto, Andrés Manuel se comprometió a sacar al ejército de la calle, pero al enfrentar el problema de la violencia, seguramente entendió que la única forma de combatir al crimen organizado es trabajando de manera coordinada e integral con las fuerzas armadas de nuestro país. Vaya, no le quedó más remedio que rectificar.
Tatiana —tía Tatis, de cariño, como le dicen en las redes— dijo haber estado de acuerdo en su momento con lo dicho en la presentación del programa de seguridad, pero que meter al Ejército demuestra lo contrario. Así, cuestiona la razón de retirar los contrapesos a la Guardia Nacional.
Puede que Tatiana tenga razón: el compromiso fue uno y la realidad es otra; pero en política la forma es fondo, y tal vez, pudo primero haberle explicado a AMLO sus razonamientos y no darle municiones a quienes no la quieren dentro de Morena.
Entre gitanos no nos leemos las manos
Lo incomprensible es que Tatiana, siendo siempre una persona conciliadora, muy valorada en las diferentes fracciones políticas en Nuevo León, amiga de todos, trabajadora y honesta a carta cabal, se haya lanzado a descalificar lo dicho por Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, quien aseguró que “la Guardia Nacional incluye elementos militares dado que en campaña desconocíamos la magnitud de la inseguridad en México.”
Y es que pocos personajes así como ella, con el reconocimiento y trayectoria para entrar al juego de los precandidatos a la antes mencionada gubernatura. Con el prestigio de Tatiana tal vez solo Luis Donaldo Colosio hijo (diputado local de MC que en el nombre lleva la reputación). Los demás juegan en otra liga, pero tienen fuerza para imponerse: los independientes Miguel Treviño (alcalde de San Pedro) y Waldo Fernández (hombre de confianza de El Bronco; amigo deTatiana, sin duda); Ildefonso Guajardo (exitoso negociador del T-Mec, priista o tal vez expriista ahora en busca de partido); el panista Felipe de Jesús Cantú (seguramente ganará en unos días la presidencia municipal de Monterrey); Javier Treviño (de lo poco bueno que queda en el PRI), y otras figuras de Morena, como Rogelio Hernández (funcionario federal cercano a AMLO) y Judith Díaz (superdelegada del presidente López Obrador en la entidad). ¿Alguien se me escapa?
No era necesario tal pronunciamiento de Tatiana. que quizá ha puesto fuera de la carrera por la candidatura de Morena a la gran favorita. Menos todavía cuando Durazo —personaje con trayectoria: del primer círculo de Colosio y funcionario fundamental en el primer gobierno federal panista, el de Fox— se está enfrentando a la hidra de las diez mil cabezas y requiere todo el apoyo de las fuerzas armadas, con objeto de construir la mejor estrategia para frenar la sangría diaria de muertos y desaparecidos en nuestro país.
Bienes escasos en la política
No vale la pena pelearse con “la gente del Peje”, y vaya que Durazo lo es; si lo sigue haciendo, el tabasqueño no podrá mantener a Tatiana a su lado ni impulsarla como candidata de Morena en el 2021 al gobierno de Nuevo León. Ese tipo de declaraciones, aunque no sea el caso, serán utilizadas para acusarla de deslealtad.
Cierto, nadie le prometió que sería sencilla su labor como diputada, más porque es de las pocas —y pocos— en la Cámara cuya opinión tiene un peso probado en la legislatura. Pero deberá ejercitar la paciencia y escoger sus altavoces/batallas para cosechar frutos políticos.
El juego político del “tapado” para Nuevo León en el 2021 ya inició. Si quiere seguir participando, ella debe recordar que solo la paciencia, su trabajo y, ante todo, la lealtad a AMLO le llevarán lejos. Ojalá Tatiana se asesore con Poncho Romo, regio cercanísimo a Andrés Manuel, para que entienda que ningún presidente, y menos aún el actual, se deja presionar por una persona que se supone es aliada. La suerte de Tatiana depende de que algo tan sencillo lo comprenda —y lo lleve a la práctica— al pie de la letra.
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