jueves, 28 de marzo de 2019




hasta las puertas de Tlaxcala.
(Hermano aterrado, no tomes
como amigo al buitre rosado:
desde el musgo te hablo, desde
las raíces de nuestro reino.
Va a llover sangre mañana,
las lágrimas serán capaces
de formar nieblas, vapor, ríos,
hasta que derritas los ojos.) 
Cortés recibe una paloma,
recibe un faisán, una cítara
de los músicos del monarca,
pero quiere la cámara del oro,
quiere otro paso, y todo cae 
en las arcas de los voraces.
El Rey se asoma a los balcones:
“Es mi hermano”, dice. Las piedras
del pueblo vuelan contestando,
y Cortés afila puñales 
sobre los besos traicionados.
Vuelve a Tlaxcala, el viento ha traído
un sordo rumor de dolores.

No hay comentarios: