AMLO ACEPTÓ QUEDARSE EN EL COLÓN Y NO LLEGAR AL ZÓCALO
La inmensa Marcha convocada por AMLO es aleccionadora en varios sentidos: su propia dimensión que manifiesta un sentir muy extendido de condena a la matanza en Nochixtlán Oaxaca ; la indiscutible fortaleza de AMLO como líder opositor; un ligero pero importante matiz en el discurso donde se puso el acento en demandas muy precisas como gabinete de transición; derribar el mito de separar a los partidos de los movimientos sociales, cosa absurda; una cierta reiteración de estilos clientelas y de formas de endiosamiento de AMLO combinadas con la espontaneidad de muchos manifestantes que incluso elaboraron a mano sus cartulinas. La más inquietante : por qué AMLO aceptó detener la marcha en la estatua de Colón en Reforma con evidente acuerdo previo con Mancera dada la instalación de gigantescos magnavoces y el propio "templete" al estilo priista y soviético, que requiere la capacidad de recursos humanos y económicos solo en capacidad de un gobierno , todo en contraste con la ausencia de esos recursos de parte de los manifestantes que a unas calles protestaban y recordaban la desaparición de los 43 de Ayotzinapa , muchos de esos manifestantes y algunos de la CNTE fueron y llegaron al Zócalo. En suma la energía y fortaleza del movimiento de rechazo a la violencia del gobierno de Peña no se corresponde con la indudable capacidad de convocatoria de AMLO y sus erráticas actitudes.
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