domingo, 28 de mayo de 2017

Rayuela
Ven la paja en el ojo ajeno e ignoran la viga en el propio. Tan críticos los españoles con Latinoamérica, pero ignoran las exigencias de sus pueblos.

  Procedentes de todo el país, exigen en Madrid que se ponga fin a la corrupción política
Reclaman miles en España trabajo digno y derechos sociales
Líderes de la movilización plantean la necesidad de llevar a cabo una huelga general
Manifestantes censuran que bancos desalojen a familias que tienen retrasos en sus hipotecas
Foto
La marcha de la dignidad recorrió el centro de la capital española y concluyó en la plaza de Neptuno. En ésta, los inconformes lanzaron consignas contra el gobierno de Mariano RajoyFoto Afp
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 28 de mayo de 2017, p. 24
Madrid.
Miles de personas procedentes de todo el país se manifestaron ayer por calles del centro de Madrid en las llamadas marchas de la dignidad, en las que reclamaron a las autoridades españolas pan, trabajo, techo e igualdad.
En todo el recorrido se escucharon gritos contra la corrupción política, que en años recientes ha estado plagada de escándalos relacionados con todos los partidos políticos, pero sobre todo con el derechista Partido Popular (PP).
La movilización recorrió el centro de la ciudad, pero las columnas de la marcha salieron de los cuatro puntos cardinales. La de la libertad entró a Madrid por la zona sur. En ella confluyeron los colectivos sociales y ciudadanos que viajaron desde Andalucía y Castilla La Mancha. La columna solidaridad entró por la zona norte. En ésta se encontraron los ciudadanos que venían del País Vasco, Galicia, Asturias, Castilla y León y Cantabria. La columna unidad, que circuló por la zona oeste, concentró a personas procedentes de Extremadura y Castilla La Mancha. Y, finalmente, la columna igualdad, que entró por la zona este y concentró a colectivos sociales de Cataluña, Valencia, Murcia y Aragón. En todas se escucharon tambores, silbidos, caceroladas y gritos contra el gobierno de Mariano Rajoy y el trabajo precario.
Hace falta ya una huelga general y PSOE, PP, la misma mierda es, fueron las dos consignas que se escucharon con más insistencia a lo largo de toda la protesta, en la que además se exigió a los partidos políticos y al gobierno que los cuatro derechos constitucionales que desde que irrumpió la crisis económica se han ido debilitando en el país: pan, trabajo, techo e igualdad.
La protesta finalizó en la céntrica plaza de Neptuno, que está a unos metros del Congreso de los Diputados. Ahí, oradores advirtieron: Nos encontramos ante una situación extremadamente difícil, límite, de emergencia social, que nos convoca a dar respuesta colectiva y masiva de la clase trabajadora, la ciudadanía y los pueblos. Agregaron: Hay millones de trabajadores sin empleo, pese a tener manos para trabajar, una carrera terminada. Disponer de tu capacidad manual e intelectual y no encontrar trabajo digno es humillante. Se está desperdiciando el talento colectivo de una sociedad hipotecando indefinidamente su futuro.
Asimismo, se recordó que cientos de miles de familias han perdido sus casas a manos de entidades financieras. “No hay nada más inhumano que desalojar a una familia de su hogar sólo para alimentar la voracidad insaciable de unos banqueros sin escrúpulos. Banqueros a los que los estados siervos de la troika alimentan a costa de empobrecer aún más a la clase trabajadora y a las personas más indefensas”.
Durante la concentración se advirtió de los estragos que causa al Estado de bienestar el fenómeno de la corrupción político-empresarial. Afirmaron que los distintos gobiernos se sitúan fuera de la legalidad, convierten en negocio los derechos que tanto costaron conquistar y sustentan la corrupción, hecho generalizado pero no independiente del sistema económico, que forma parte de la estructura misma de esta sociedad y es indispensable para su desarrollo. Tanto los corruptores como los que se dejan corromper forman parte de este sistema injusto de producción y distribución de la riqueza.
La manifestación se realiza una semana después de que la formación emergente Unidos Podemos congregó a unas 10 mil personas en la Puerta del Sol de Madrid para impulsar una moción de censura contr el gobierno de Rajoy por los casos de corrupción en el seno de su partido. Por ello, insistieron en que es urgente una movilización contra el pago de la deuda, por el empleo digno, renta básica, derechos sociales y libertades democráticas. Contra los recortes, la represión y la corrupción, así como por una sociedad de hombres y mujeres libres, una movilización contra un sistema, un régimen y unos gobiernos que nos agreden y no nos representan.
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