Julia Con Un texto imprescindible de mi amiga Arantxa Romano sobre lo que está pasando en Catalunya
"Una pequeña reflexión, sobre todo para los amigos y compañeros de fuera de Catalunya que están opinando sobre el referéndum presentando a esto en plan "Catalunya versus España". Veo varias opiniones que parecen creer que la población de Catalunya es la vanguardia revolucionaria mientras que los españoles serían una bola de reaccionarios antidemocráticos, sin distinguir entre las fuerzas represivas del Estado español y su dirigencia de la población española que repudia a esas mismas fuerzas represivas y al Estado que dice hablar en su nombre.
El simplismo en temas tan delicados es insultante. Siento deciros que Catalunya también está llena de gente reaccionaria y de derechas, igual que en España, alguna de ella está hoy luchando por poder votar en el referéndum. La diferencia es que la derecha española es la cosa más reaccionaria y fascista que hay (recordemos su mesianismo imperialista cultivado durante años de conquista y saqueo de América, la Reconquista de la península o el golpe de Estado y la dictadura franquista, que son sus referentes), lo que hace parecer a nuestra derecha catalana como moderna y civilizada. Seguramente lo que son es más inteligentes que la derecha cavernícola española. Sólo así se entiende que la derecha española en el Gobierno lleve meses actuando en contra de su supuesta defensa de la unidad de España pues, cada vez que da un paso, se crean 10 nuevos independentistas en Catalunya.
La España franquista, que es la que ha hegemonizado el concepto de España después de la derrota de las fuerzas republicanas en la Guerra Civil, la dictadura y la "transición a la democracia" que instauró el régimen del 78 por el cual los mismos responsables de la dictadura nos siguen gobernando, ha demostrado que nunca ha sido democrática. Esto muchos ya lo sabemos desde que nacimos porque nuestras familias españolas, que padecieron la represión franquista en España, nos enseñaron quiénes eran los enemigos. Otros lo están descubriendo ahora, ¡bienvenidos a la lucha contra el fascismo!
Cuando todo esto pase, si Catalunya logra ser un Estado independiente, seguirá la lucha de clases. Los que hoy nos gobiernan en Catalunya y van de "salvadores de la patria catalana" seguirán legislando para recortar nuestros derechos, nos seguirán enviando a los Mossos d'Esquadra a reprimir nuestras manifestaciones, los empresarios catalanes seguirán explotando a los trabajadores catalanes e inmigrantes, etc. Quizás algunos se darán cuenta entonces que la represión no va de nacionalidades sino del ejercicio de poder desde un Estado reaccionario y antidemocrático, como casi todos los Estados. Toda nación tiene derecho a la autodeterminación, impedirlo es antidemocrático y da mucha vergüenza ajena e indignación ver las imágenes de la policía española tratando de impedir el referéndum. Pero que la emoción por la movilización masiva defendiendo el legítimo derecho a poder votar no nos haga olvidar todo lo anterior, ni a toda la gente en Catalunya que sigue sin sentirse interpelada por la independencia o por las banderas, que la hay y es tan catalana como el resto."
"Una pequeña reflexión, sobre todo para los amigos y compañeros de fuera de Catalunya que están opinando sobre el referéndum presentando a esto en plan "Catalunya versus España". Veo varias opiniones que parecen creer que la población de Catalunya es la vanguardia revolucionaria mientras que los españoles serían una bola de reaccionarios antidemocráticos, sin distinguir entre las fuerzas represivas del Estado español y su dirigencia de la población española que repudia a esas mismas fuerzas represivas y al Estado que dice hablar en su nombre.
El simplismo en temas tan delicados es insultante. Siento deciros que Catalunya también está llena de gente reaccionaria y de derechas, igual que en España, alguna de ella está hoy luchando por poder votar en el referéndum. La diferencia es que la derecha española es la cosa más reaccionaria y fascista que hay (recordemos su mesianismo imperialista cultivado durante años de conquista y saqueo de América, la Reconquista de la península o el golpe de Estado y la dictadura franquista, que son sus referentes), lo que hace parecer a nuestra derecha catalana como moderna y civilizada. Seguramente lo que son es más inteligentes que la derecha cavernícola española. Sólo así se entiende que la derecha española en el Gobierno lleve meses actuando en contra de su supuesta defensa de la unidad de España pues, cada vez que da un paso, se crean 10 nuevos independentistas en Catalunya.
La España franquista, que es la que ha hegemonizado el concepto de España después de la derrota de las fuerzas republicanas en la Guerra Civil, la dictadura y la "transición a la democracia" que instauró el régimen del 78 por el cual los mismos responsables de la dictadura nos siguen gobernando, ha demostrado que nunca ha sido democrática. Esto muchos ya lo sabemos desde que nacimos porque nuestras familias españolas, que padecieron la represión franquista en España, nos enseñaron quiénes eran los enemigos. Otros lo están descubriendo ahora, ¡bienvenidos a la lucha contra el fascismo!
Cuando todo esto pase, si Catalunya logra ser un Estado independiente, seguirá la lucha de clases. Los que hoy nos gobiernan en Catalunya y van de "salvadores de la patria catalana" seguirán legislando para recortar nuestros derechos, nos seguirán enviando a los Mossos d'Esquadra a reprimir nuestras manifestaciones, los empresarios catalanes seguirán explotando a los trabajadores catalanes e inmigrantes, etc. Quizás algunos se darán cuenta entonces que la represión no va de nacionalidades sino del ejercicio de poder desde un Estado reaccionario y antidemocrático, como casi todos los Estados. Toda nación tiene derecho a la autodeterminación, impedirlo es antidemocrático y da mucha vergüenza ajena e indignación ver las imágenes de la policía española tratando de impedir el referéndum. Pero que la emoción por la movilización masiva defendiendo el legítimo derecho a poder votar no nos haga olvidar todo lo anterior, ni a toda la gente en Catalunya que sigue sin sentirse interpelada por la independencia o por las banderas, que la hay y es tan catalana como el resto."
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